Esta tarde en Santo Domingo, con un estadio casi lleno, se jugó el partido de la séptima fecha entre Espoli y Barcelona, que el cuadro «canario» difirió por su participación en la Copa Sudamericana; el marcador final de empate a cero goles aleja a Barcelona de la opción de ganar la Segunda Etapa y buscar ante Emelec su primer campeonato desde 1997.

No es, que ya este eliminado de esa opción, pero hoy dejó pasar dos puntos que le son de suma importancia, ante un rival que era accesible, ante una tribuna que lo hacía jugar de local, y ante un rival que jugó más de treinta minutos con un jugador menos.

El partido fue muy discreto en el primer tiempo, y constantemente conspirado por el espantoso estado del campo de juego del estadio Olímpico de Santo Domingo. Barcelona arrancó dominando el juego, adueñándose de la pelota y buscando constantemente la puerta de Adrián Bone, ante un Espoli que cedía la iniciativa, pero que respondía constantemente.

Las intenciones de los dos equipos se topaban con el lamentablemente estado del gramado que atentó contra todo lo bello del fútbol. Cuando se jugaba el minuto 22, José Luis Perlaza saltó mal dentro del su área y la pelota lo sobró, permitiendo que Mario Lastra vaya en su búsqueda, pero Máximo Bangüera logró salir a tiempo y quedarse con ella; seis minutos después apareció Pablo Palacios, de muy buen partido, para levantar un centro que parecía quedarse en las manos de Adrián Bone, pero que se le escapó, obligando a que Gustavo Cañete se esfuerce para despejar.

Para el complemento las cosas cambiaron de cara, y si bien en la primera parte el partido no era lucido, para el complemento se perdieron hasta las intenciones. Sin embargo, a los 48 minutos, Mario Lastra eludió la marca de tres con una finta preciosa, el balón le llegó a Lenín De Jesús, quien remató encasquillado por lo pésimo de la cancha y falló frente a Máximo Bangüera. Tempranamente Espoli se quedaría con un hombre menos, por la justa expulsión sufrida por el juvenil Cristian Penilla, tras una violenta patada contra Ricardo Noir.

Ya con jugador más en la cancha, los amarillos se fueron a buscar el gol del triunfo, sabiendo que sus rivales estaban en la obligación de pensar en mantener su arco en cero como prioridad. A los 67 minutos un zurdazo de Cristian Cruz fue a parar en las manos de un bien ubicado arquero; sobre los 75 la visita tuvo dos clarísimas opciones, una con un Ricardo Noir que falló un mano a mano imposible frente a Adrián Bone, y otra después de un enorme cabezazo de Juan Samudio que el meta paró con una sensacional volada.

Los últimos segundos de este encuentro fueron de total desesperación por el lado de Barcelona, que pese a tener la pelota y estar en superioridad numérica, no podía vulnerar el arco de un Adrián Bone convertido en el salvador de su equipo. Por el contrario, en los últimos minutos por poco hay sorpresa, cuando a los 84′, Freddy Nazareno ganó la raya de fondo y centró maravilloso para el paraguayo Javier Lezcano, que bajó una buena pelota para Diego Armas, cuyo golpe de cabeza se estrelló en el poste de un Bangüera vencido. Ya en los adicionales el arbitro Daniel Salazar expulso por insultos al zaguero de Barcelona José Luis Perlaza.

Así se fue un partido donde Barcelona estuvo cerca del triunfo y de la derrota.

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