Diego Forlán abraza a la figura y goleador del partido, Luis Suárez.

Uruguay vuelve a una final de la Copa América tras doce años y en la búsqueda de su título número 15, tras vencer la noche de este martes a Perú por 2-0 en partido de semifinales jugado en el Estadio Ciudad de La Plata, 60 km al sur de Buenos Aires.

Ahora Uruguay, que en los cuartos de final eliminó a Argentina en la definición con tiros penales en Santa Fe, deberá esperar por el ganador de Paraguay-Venezuela, que se medirán mañana desde las 19h45 en Mendoza, para conocer a su rival de la final.

Uruguay que esperó el error del rival, resolvió por intermedio de Suárez en dos oportunidades. El goleador celeste no perdonó y marcó los tantos que ponen al cuadro ‘charrua’ en la final de la Copa, tras 16 años.

La primera anotación del equipo de Tabárez llegó en el minuto 52, tras un remate desde fuera del área de Forlán, el portero Fernández dio rebote y Suárez no perdonó. Era el 1-0 para Uruguay.

El 9 uruguayo volvería a anotar a los 57, luego de aprovechar un pase largo de Pereira. La defensa peruana se quedó pidiendo el fuera de juego y tras una salida apresurada del arquero peruano, sentenció el partido.

El seleccionado que dirige Oscar Tabárez apeló a un planteo tal vez mezquino, pero muy efectivo para ser finalista: esperó el error o los errores del rival.
Perú, que a los 23 minutos del segundo tiempo sufrió la expulsión de Juan Vargas, su mejor jugador, los cometió y el 2-0, a la postre, fue justo.

Pero el inicio de la historia fue distinto: los dos seleccionados fueron de mayor a menor, ya que de la dinámica, buen juego y ambición de ambos, en un principio, sólo quedó fricción, entrega y falta de ideas.

Sin embargo, el primer tiempo dejó varios aspectos interesantes para analizar desde lo táctico, pero nada desde lo futbolístico.

Uruguay, con un 4-4-1-1 poco «elástico», jugó de contraataque y trató de capitalizar las fallas de una frágil defensa peruana.

De hecho fue práctico, vertical y profundo, aunque no mostró juego asociado o una idea futbolística.

Los argumentos para complicar a su rival fueron realmente pocos y pobres: las proyecciones de Alvaro González por la derecha y de Alvaro Pereira por la izquierda; algún toque sutil de un intermitente Diego Forlán, quien está lejísimos del nivel que mostró en el Mundial de Sudáfrica 2010; y la movilidad de Suárez.

Eso fue lo único que propuso el equipo de Tabárez (ex Boca), que sin embargo contó con un par de chances para abrir el marcador en los pies de Suárez (7m.) y Alvaro Pereira, la más clara, (15m.).

En tanto, Perú, con un clásico 4-4-2, apostó sus fichas a Vargas, el cerebro del equipo, y a Paolo Guerrero, el único delantero definido.

A todos esto, Vargas y Guerrero sufrieron las marcas personales de Diego Lugano y Sebastián Coates, respectivamente. Y casi no pudieron desnivelar.

El planteo de Tabárez dio resultado, ya que en el primer tiempo prevalecieron sus dos marcadores centrales.

Más allá de esto, el equipo de Sergio Markarian siempre trató de manejar y pasar la pelota al ras del piso.

El único inconveniente fue que los mediocampistas carecieron de profundidad, precisión y criterio. En consecuencia, el seleccionado lució «partido».

Pese a eso, Perú dispuso de dos ocasiones de gol en los pies de Walter Vílchez (5m.) y de una jugada entre Vargas y Luis Advíncula (23m.).

Igualmente, los dos seleccionados quedaron en deuda ante los 30 mil espectadores que le dieron un marco imponente al estadio Ciudad de La Plata.

Y en el inicio del segundo período, Uruguay pegó de entrada con el gol de Suárez (delantero tremendo), a los 7 minutos, y luego descansó en su defensa y apostó a algún contraataque.

Y 5 minutos más tarde otra vez el atacante de Liverpool inglés, en una «contra» perfecta marcó el 2 a 0, tras eludir al arquero peruano.

A todo esto, Markarian mandó a la cancha a William Chiroque por Yoshimar Yotún tras el 0-1 y a Carlos Lobatón por Advíncula después del 0-2 para intentar torcer el rumbo del partido.

No obstante la expulsión de Vargas (23m.) terminó de definir la historia. Con 10 jugadores y sin Jefferson Farfán ni Claudio Pizarro, los otros dos delanteros estrellas lesionados, fue imposible revertir el marcador.

Luego hubo alguna que otra chance para uno y otro, un par de cambios en Uruguay y nada más.

La «Celeste» llegó a una nueva final e irá por su título número 15 para ser el máximo ganador del certamen (hoy comparte ese privilegio con Argentina). Es que quiere volver a ganar una cita continental después de 16 años. El estadio Monumental de Núñez lo espera.

Alineaciones:

Uruguay (2): Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Sebastián Coates y Martín Cáceres; Alvaro González, Egidio Arévalo Ríos, Walter Gargano y Alvaro Pereira; Diego Forlán; Luis Suárez. DT: Oscar Washington Tabárez.

Perú (0): Raúl Fernández; Giancarlo Carmona, Santiago Acasiete, Alberto Rodríguez y Walter Vílchez; Luis Advíncula, Adán Balbín, Rinaldo Cruzado y Yoshimar Yotún; Juan Vargas y Paolo Guerrero. DT: Sergio Markarian.

Goles: en el segundo tiempo, 7m. y 12m. Suárez (U).

Cambios: en el segundo tiempo, 9m. William Chiroque por Yotún (P), 15m. Carlos Lobatón por Advíncula (P), 26m. Abel Hernández por Suárez (U) y Sebastián Eguren por Gargano (U), y 45m. Josepmir Ballón por Balbín (P).

Amonestados: Suárez, Gargano y Lugano (U). Yotún, Balbín y Lobatón (P). En el segundo tiempo, 23m. expulsado Vargas (P).

Árbitro: Raúl Orosco (Bolivia).

Estadio: Ciudad de La Plata.
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