Se avecinan tiempos de cambios en la relación entre los dos principales organismos futbolísticos, FIFA y UEFA, y la asociación europea que agrupa a los principales clubs de fútbol del continente, la European Clubs Association (ECA), organismo reconocido por aquellos y que están condenados a entenderse si no quieren que estalle la revolución.

Durante todo el día de ayer, la ECA celebró una reunión de trabajo en Zurich que sirvió para dejar muy claras cuales van a ser sus exigencias en las próximas citas con FIFA y UEFA, que se van a producir antes de que finalice el presente año.

No hay marcha atrás. La asociación que reúne a más de 200 clubs europeos le va a plantar cara al organismo internacional y también a la UEFA.

La ECA ya consiguió que FIFA y UEFA paguen un canon a los clubs que ceden a sus futbolistas para el Mundial y la Eurocopa, pero este logro no es suficiente. El organismo presidido por el ex jugador alemán Karl-Heinz Rummenigge, también presidente del Bayern Munich, exigirá a FIFA y UEFA que las federaciones nacionales paguen también por la convocatoria de sus futbolistas para los «bolos», los partidos amistosos que son una verdadera mina de oro para las federaciones.

La RFEF, por ejemplo, cobrará dos millones y medio de euros por el encuentro que la próxima semana disputará España en Costa Rica. La Federación de Villar llena su cuenta corriente a costa de los clubs que no ven un solo euro por ceder a los artistas. Estos, desde luego, sí, por eso nunca ponen el cielo en el grito por este continuado abuso.

Otro de los grandes campos de batalla es la disminución de las llamadas «fechas FIFA», los amistosos internacionales que en dos años ha subido de número y de forma unilateral por parte de la FIFA. La ECA quiere que disminuyan las semanas únicas, de un solo partido, y se agrupen las semanas con dos encuentros.

Pero no todo acaban aquí las exigencias de la ECA, que se está planteando no dar permiso a sus futbolistas si las federaciones no contratan un seguro para cubrir los riesgos de lesión. Están hartos de ser los únicos que pagan las consecuencias.

Rummenigge, además, provocó ayer un incendio al declarar al diario inglés ‘The Guardian’, que es inaceptable que el fútbol internacional esté guiado por la FIFA, que está acusada de corrupción por la polémica designación de Qatar como organizadora del Mundial de 2022.

Fuente: sport.es
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