El árbitro alemán que intentó suicidarse el fin de semana pasado sufre una depresión fuerte, según informó su propio abogado.

Babak Rafati, alemán de origen iraní de 41 años, fue hallado herido con cortes en las muñecas por sus asistentes que forzaron la puerta de la habitación del hotel donde se encontraban concentrados previo al partido entre el Colonia y el Mainz, para el que estaba designado.

“Los médicos que tratan al señor Rafati le diagnosticaron una enfermedad depresiva”, comunicó el abogado Sven Menke en nombre del afectado. “El señor Rafati sucumbió a “la presión de los medios de comunicación” y al “miedo a cometer errores” sobre el terreno de juego, teniendo como consecuencia este atentado contra su vida”, continuó su abogado.

El árbitro fue hospitalizado en Colonia y dado de alta días atrás, tras lo cual se internó en una clínica para un tratamiento psiquiátrico.

Fuente: futbolsapiens.com
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