La antigua sede de la Copa Intercontinental, el mítico estadio de Yokohama, volverá a albergar una finalísima en un Mundial de Clubes que arranca con exotismo el próximo 7 de diciembre. El torneo volverá a disputarse en Japón luego de dos años donde la sede fue los Emiratos Arabes Unidos.
Con el sabor de antaño y esta vez, alejado del poder económico que representan desde hace unas campañas los jeques árabes, el fútbol mundial vuelve a generar su epicentro intercontinental en Japón. Y es que para los más románticos esto refleja una vuelta a los orígenes de la anhelada Copa Intercontinental, disputada en suelo nipón durante 24 años (1980-2004).