Llegó al FC Barcelona en 2009 por recomendación de Txiki Begiristain, ex director deportivo culé. El presidente de ese entonces, Joan Laporta, respaldó el fichaje y el club pagó 12 millones de euros a Palmeiras, mediante la empresa Traffic, por el jugador. Hablamos de Keirrison, futbolista que se ha convertido en un obsequio de los blaugranas a Coritiba, equipo en que se forjó el joven.
Y es que Keirrison ha representado una gran pérdida económica para Barcelona. Además de los 12 millones desembolsados por su ficha, el club ha tenido que pagar cuatro millones de euros por concepto de sueldo. De igual forma la estancia del jugador como miembro de la institución ha tenido un costo extra de cuatro millones. Con un total de 20 millones de euros derrochados en el brasileño, Barcelona ya no quiere perder más dinero en él y de plano ha preferido regalarlo al Coritiba.
De acuerdo al diario El Confidencial, medio que da la noticia, lo más increíble es que Josep Guardiola jamás dio su visto bueno a Keirrison, a quien desde un principio no consideró como un elemento que pudiera jugar en su equipo. Begiristain insistió, pero el brasileño “no ha jugado un solo partido oficial con la camiseta del Barcelona”.
Sin jugar con Barcelona y haciéndole perder al club 20 millones de euros, Keirrison vuelve a Coritiba como un bonito detalle.
Fuente: futbolsapiens.com
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Categorías:Actualidad
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