El sueco Zlatan Ibrahimovic resumió el fútbol de los, seguramente, mejores futbolistas del momento así: “Messi es todo talento, mientras que Cristiano es producto de mucho entrenamiento”. Roberto Palomar, en ‘Marca’, se expresaba de forma similar a mediados de diciembre: “Cristiano es un decatleta que juega al fútbol, mientras Messi es un futbolista que no pasaría del nulo en el salto de longitud”. Algo así como Ivan Drago (Ronaldo) y Rocky (Leo). Más allá de la naturaleza, la genética, el talento y el gusto personal de cada uno de los aficionados al fútbol y sus colores, la batalla es de época, de las que obligan a exprimir la creatividad de las plumas y las biblias futbolísticas de los analistas.

Vestir la camiseta de Barça y Real Madrid envuelve a los personajes de una épica que se renueva cada dos, tres o cuatro días, con cada nuevo partido, y se decora con unos números irrepetibles. El ying se nutre del yang y viceversa. Y ambos dicen no conocerse. Pese a compartir escenario y decorado. El Barça no sería este Barça sin Messi de la misma manera que el Madrid no sería este Madrid sin Ronaldo. El primero suma ya 61 goles esta temporada; el segundo, 52. Entre ambos han marcado, solo en la Liga, 79 tantos, lo que significa el 12% de todos los que han logrado todos los equipos sin contar a Barça y Madrid (681). Una barbaridad. La importancia para sus equipos es incluso mayor y al mismo nivel: Leo ha anotado el 41,5% de los goles del Barça, mientras que CR7 suma el 41,6%. El año pasado, cada uno de ellos marcó 53, una cifra que el blaugrana ya ha superado de forma clara y el madridista lo hará en breve.

Quedan seis jornadas de Liga en las que ambos clubs se medirán a cinco rivales diferentes y protagonizarán un enfrentamiento directo. El ’10¿ del Barça se medirá a Levante, Real Madrid, Rayo Vallecano, Málaga, Espanyol y Betis, rivales a los que se ha enfrentado un total de 43 veces y ha logrado un total de 24 goles. Por su parte, Cristiano Ronaldo jugará ante Sporting, Barça, Sevilla, Athletic, Granada y Mallorca, rivales ante los que ha marcado 21 goles. Eso sí, en 23 partidos. La clave para el título será, parece, el clásico del Camp Nou. Messi tiene mejores números: ha ‘mojado¿ ocho veces en once encuentros, mientras que el portugués solo lo ha hecho una vez en cinco.

La batalla entre ambos pasará a la historia por compartir tiempo, pese a que la discusión sobre quién es el mejor la tiene ganada el argentino que viste la camiseta del Barça. Nadie en el mundo compara a Cristiano con Pelé, Maradona, Cruyff o Di Stefano. En cambio, no hay día en el que Leo no aparezca relacionado con alguno de ellos. Sus números obligan a hacerlo. El brasileño logró en una sola temporada en el Santos llegar hasta los 66 goles, una cifra que esta temporada, salvo desgracia mayúscula, superará. Solo está a dos de los 63 que marcó Dixie Dean, futbolista del Everton, la temporada 1927-28. Porque su fútbol va más allá del gol. El ’10’ ha marcado 39 goles en la Liga y ha sido autor de 15 asistencias, lo que significa que ha intervenido directamente en 54 dianas. Esta es una cifra que supera el récord registrado por Cristiano Ronaldo en el pasado ejercicio, cuando sumó, entre ambas estadísticas, 51 intervenciones. El portugués alcanza este año los 40 goles y las 11 asistencias de gol.

Messi y Cristiano son, porque no puede ser de otra manera, medio Barça y medio Real Madrid. Solo así se entiende que los blancos sumen ya 104 goles y estén a solo tres de superar un registro histórico que logró el equipo de Toshack en la temporada 89-90. El Barça también está en condiciones de hacerlo. A falta de seis jornadas, alcanzan los 94 tantos. El Balón de Oro será este año propiedad de uno de los dos, sin discusión alguna.

Fuente: sport.es
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