El Genoa italiano tendrá que jugar sus próximos dos partidos como local a puertas cerradas, luego de que futbolistas del club aceptaran exigencias de hinchas violentos que interrumpieron el partido y los obligaron a quitarse las casacas el domingo en la derrota 4-1 en casa ante el Siena.

«Locura en Génova», fue el titular de este lunes en el periódico La Gazzetta dello Sport, mientras otros diarios publicaron notas sobre la «vergüenza» del Genoa por haber dejado que sus «ultras» (hinchas más extremos) dieran órdenes a los futbolistas.

«Estas cosas tienen que terminar pronto. Soportar estas causas hace demasiado daño al fútbol italiano», dijo el entrenador del Paris Saint Germain francés, Carlo Ancelotti, extécnico de Chelsea, AC Milan y Juventus.

El árbitro detuvo el partido cuando bombas de humo y fuegos artificiales fueron arrojados dentro del campo de juego por un pequeño grupo de hinchas del Genoa, algunos de los cuales treparon los paneles de acrílico que separan las tribunas del césped.

Los aficionados, algunos de ellos cubiertos con capuchas,exigieron a los jugadores que se quitaran las casacas tras haber cantado que no se merecían usarlas.

Mientras el plantel del Siena se retiró al vestuario, la mayor parte de los futbolistas del Genoa dieron sus casacas al capitán, Marco Rossi, mientras el delantero Giuseppe Sculli se negaba e intentaba negociar con los hinchas.

La Serie A anunció en un comunicado una sanción para el club de dos partidos sin seguidores. A falta de cinco jornadas, Genoa, que esta temporada tenía expectativas de pelear como mínimo por la clasificación a la Liga Europa, ocupa el decimoséptimo puesto en la Serie A, apenas un lugar y un punto por encima del Lecce, el último de los equipos en zona de descenso.

Las imágenes del domingo hicieron recordar a un partido de la eliminatoria para la Eurocopa de este año entre Italia y Serbia disputado en el mismo estadio en el 2010, cuando hinchas visitantes se amotinaron y provocaron la suspensión del encuentro.

«Pensé que estaba soñando», dijo el exjugador del AC Milan y la selección italiana Demetro Albertini, ahora vicepresidente de la federación doméstica de fútbol.

«Solo tenemos que compararnos con el exterior para ver que tenemos problemas para controlar a nuestros hinchas en nuestros estadios», agregó.

Fuente: reuters
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