El jugador congoleño-inglés del Bolton, que «estuvo muerto 78 minutos» según los médicos, pudo dar algunos pasos en la sala de cuidados intensivos. Los especialistas que lo atienden sostuvieron que sus progresos «son notables».
El africano continúa en el Hospital London Chest, a 20 días de haber sufrido un paro cardiaco en mitad de un partido, indicó este jueves su entrenador, Owen Coyle.