El entrenador de la Fiorentina, Delio Rossi, agredió a uno de sus jugadores, el serbio Adem Ljajic, después de que este protestara tras ser sustituido aplaudiendo irónicamente al técnico y finalmente fue despedido de su cargo.
Rossi ordenó el relevo de Ljajic cuando la Fiore perdía 2-0 en casa ante Novara, equipo ya descendido.