Hace dos años fue detenido en el aeropuerto de Santiago, Chile; traía consigo libros infantiles donde ocultaba seis kilos de cocaína. De inmediato fue encarcelado por tráfico de drogas. En un país extraño y sin entender el idioma, el ruso Maxim Molokoedov se convertiría en nuevo huésped de la penitenciaria local. Pero en la cárcel le dio rienda suelta al balón y está a punto de convertirse en jugador del Santiago Morning, equipo de la segunda división chilena.
Con un año y un día de condena por cumplir, Molokoedov desistió de acogerse al indulto que se le otorga a los extranjeros porque ello implicaba su retorno a Rusia y él quiere probar su calidad futbolística en Chile, exhibir que pudo rehabilitarse gracias al futbol. “Él tuvo la posibilidad de irse, pero renunció a ese indulto. Podría estar ahora en su casa, en Rusia, pero quiso quedarse para demostrar lo que vale y reinsertarse a través del deporte. Es un caso único en el mundo”, dijo Frank Lobos, entrenador de Santiago Morning, al diario La Tercera.En su país, el ruso llegó a jugar en la segunda división con los clubes Dínamo de San Petersburgo y al Pskov-747. Lo que aprendió en su paso por las canchas lo reflejó en prisión. Los reos quedaron maravillados con el juego de Molokoedov y fue el motor de su equipo para ganar el Torneo Intercarcelario 2010.
Tanto se hablaba de él que hasta el propio Claudio Borghi, director técnico de la selección chilena, quien visitó el reclusorio para verlo en acción y quedó sorprendido. Tal fue el impacto que causó en el Bichi que éste ayudó a Santiago Morning y su entrenador Frank Lobos en la gestión de insertarlo al equipo.
Después de varias pláticas y negociaciones, la penitenciaria y Santiago Morning llegaron a un acuerdo. Molokoedov cuenta con autorización especial para acudir a los entrenamientos del equipo de lunes a viernes con horarios de siete de la mañana a tres de la tarde y una vez cumplida su jornada debe regresar a la prisión.
“Me gusta jugar futbol y, como todos los cabros tenían fe en que iba a jugar, preferí quedarme y jugar, porque sé que voy a triunfar”, dijo Molokoedov a La Tercera. Será este sábado cuando el ruso, con 24 años de edad, debute oficialmente en un amistoso ante Palestino y se gestiona ya con las autoridades el permiso para que sea inscrito como refuerzo del equipo para disputar el torneo de segunda división, así como la Copa Chile.
Fuente: futbolsapiens.com
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