Por «expresiones injuriosas» hacia el juez Líber Prudente, la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol exigió una disculpa pública para volver a dirigir sus partidos.
«Lo que dije de Prudente no se me ocurrió en el momento, lo pienso desde hace mucho tiempo. Nunca me gustó y lo ratifico. Su arbitraje volvió a afectar el resultado del partido», aseguró Edgar Welker, vicepresidente de Peñarol, a un programa radial.
El directivo terminó molesto con la actuación del colegiado en el encuentro en que su equipo empató frente a River Plate (1-1) y manifestó públicamente que habría que hacerle un «test psicológico y una pericia psiquiátrica».
Líber Prudente expulsó, en la primera etapa, a dos hombres manyas (Damián Macaluso y Marcelo Zalayeta) y despertó la rabia de la gente de Peñarol.
«Tiene condiciones para ser un buen árbitro, pero su exceso de protagonismo es incompatible con la profesión de árbitro. Estoy dispuesto a afrontar las acciones civiles o penales en la medida en que se acrediten las ofensas. Pero nadie me puede quitar el derecho a opinar«, añadió Welker.
La AUDAF fue contundente en su mensaje: «La Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol resuelve no presentarse a dirigir ningún encuentro que dispute el Club Atlético Peñarol hasta tanto el escribano Edgard Welker se rectifique».
«No sé qué pasará. Se detendrá el campeonato o vendrán árbitros de afuera«, concluyó el vicepresidente aurinegro, quien dejó en claro que no dará el brazo a torcer y que cuenta con el apoyo de sus compañeros de comisión directiva.
Fuente: infobae.com
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