Luis Chiriboga Acosta, presidente la Federación Ecuatoriana de Fútbol desde enero de 1999, no tiene la simpatía de la mayoría de aficiones del país. Hoy llegó al estadio de Chillogallo para premiar al Aucas como campeón de la Segunda Categoría y le volvieron a silbar y a escuchar uno que otro grito destemplado.
Cuando en la cancha le nombraron a Chiriboga se escuchó los silbidos. Le volvió a ocurrir lo mismo que en el estadio de Barcelona, el domingo pasado.
El dirigente habló del tema. «Para mí era fácil quedarme en la casa. Vine por invitación de la familia Gordón. En Barcelona me gritaron porque decían que no eran campeones por mi. Ahora acá me insultaron gente que no era de la barra de Aucas».
Chiriboga ha asistido a la premiación de Barcelona, de la Serie A, y al Aucas, en Segunda. No premió a Universidad Católica de la Serie B. Hoy debió salir a paso rápido con algunos guardias de seguridad.
Fuente: elcomercio.com
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No solo por Chiriboga, sino por todos los dirigentes deportivos, q cuando llegan a la dirigencia se quieren eternizar, en una especie de dictadura deportiva, se debe establecer en la ley, q máximo se permita una reelección, pero a nivel de todos los cargos en c/institución, para evitar lo q sucedía en Guayas, q dos dirigentes se turnaban en la presidencia y vicepresidencia por décadas. En el caso particular de Chiriboga, q pretende manejar los derechos de TV, a su antojo y absurdamente, ya q no es lo mismo vender los derechos televisivos de Barcelona, Emelec o LDU (Q), y los de U Catolica, Mcpal Cañar o T Universitario. Adicionalmente es necesario preguntarse si los cargos son honoríficos, sin remunerarción, de q ingreso legal se mantienen los dirigentes por tantos años; se debería considerar una buena remunerarción acorde al cargo. Saludo a todos. William Ayala Toscano