Todo apuntaba hacia ello, y esta tarde, una vez finalizado el plazo que tenía la directiva para cumplirles lo prometido, la plantilla de  Deportivo Quito resolvió no volver a entrenar ni jugar, hasta que el alto mando chulla les pague parte de lo que les debe.

El primero en hablar con los medios sobre la crisis que atraviesa la Academia Capitalina, fue Miguel Ibarra. “El grupo está muy molesto, el grupo ha tomado una decisión que por ahora no la puedo revelar. Nos sentimos muy defraudados, resulta que a la hora de la hora, los montos son otros (les ofrecieron una quincena). Molesta la mentira”, comentó el ex lateral de Barcelona Sporting Club.

Luego fue Michel Castro, que adelantó: “si no se llega al acuerdo no se jugará, es una falta de respeto que (los directivos) nos tengan esperando toda la tarde y no se llegue a una solución. Hubo una llamada en la que no hubo ninguna respuesta positiva, es una falta de respeto, esperamos toda la tarde y no hay nada. La decisión que se tomó es no venir a entrenar mañana y no jugar, si es que no se cumplen las cosas”.

Y la drástica medida, fue ratificada por Luis Checa, el capitán. “Realmente estamos pasando momentos difíciles, complicados, nosotros, la institución. Estamos tristes por lo que vivimos, no hay ninguna solución. Estuvimos esperando la solucion del presidente hasta las 16h00, lamentablemente no hay nada. Estamos dolidos, atrás de nosotros están nuestras familias, compromisos adquiridos”, afirmó el Patriota.

“Como jugadores tomamos una decisión que realmente sabemos que no nos puede hacer bien a nosotros ni a la institución, pero en vista de que no ha habido la respuesta de los dirigentes, la decisión del grupo es no volver a jugar hasta que no haya una solución de pago. Es una decisión muy dura, pero espero que la hinchada lo entienda”, complementó Checa, realmente consterando por lo ocurrido, pero firme en su decisión.

Fuente: futbolecuador.com
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