En partido amistoso disputado en el estadio Sao Januario de Rio de Janeiro – Brasil, Haití se repuso de un 0-2 en contra y termina empatando a dos tantos con una Italia que cumplía el último partido de preparación antes de la Copa Confederaciones. Con sus limitaciones y con todas las ganas de disfrutar el juego, Haití cumplió siendo un digno rival para Italia.
Dispares en todas sus líneas, ambas selecciones tomaron el partido de distinta manera. Para la Azzurra fue una oportunidad de probar jugadores, un ensayo, mientras que para los haitianos significó un escaparate futbolístico bastante serio donde mostró que la humildad y los deseos de hacer algo valen mucho la pena.
Antes de cumplirse el primer minuto de juego se abrió el marcador; Emanuele Giaccherini puso en ventaja a Italia. La escuadra europea marcó el segundo al 73′ por conducto de Claudio Marchisio. En aras de romper los pronósticos, de sepultar las burlas sobre una posible goleada, Haití no se dejó caer y al 85′ encontraría recompensa acortando distancias con tanto de Pascal Millien.
Pero faltaba lo mejor. Cuando ya se daba por celebrada la victoria italiana, Jean Phillippe Peguero hizo del tiempo de compensación una auténtica locura. Ante la incredulidad de la Azzura, incluso de todo el mundo, consiguió el gol del empate al 91′. Sí, Haití vino de atrás para obtener un resultado con sabor a gloria para su causa.
Dicen que en el fútbol nada está escrito. Este día los haitianos han demostrado que no hay rival pequeño, o por lo menos que no hay que subestimar al contrario.
El partido amistoso en el Sao Januario fue el primero de los italianos en Brasil desde el 1 de julio de 1956, cuando perdió por 2-0 ante el seleccionado brasileño, también en Río de Janeiro.
El próximo domingo, Italia enfrentará a México en el estadio Maracaná, en un partido por el grupo A de la Copa Confederaciones, que comenzará el sábado con el choque entre Brasil y Japón, en Brasilia, también por la misma serie.
Haití, por su parte, volvió a sorprender después de la ajustada derrota el sábado por 2-1 en Miami ante España, actual campeona mundial y de la Eurocopa, que también jugará la Copa Confederaciones.
El seleccionado caribeño, entrenado por el cubano Israel Blake Cantero, no compite en el hexagonal final de las eliminatorias mundialistas en la región Norte, Centroamericana y del Caribe, pero se alista para la Copa Oro de la Concacaf que se disputará el próximo mes.
Fuente: futbolsapiens.com
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