El Atlético Mineiro se alzó este miércoles con su primera Copa Libertadores de América en una dramática tanda de penaltis, con aires de gesta, después de haber remontado con sufrimiento los dos goles que tenía de renta Olimpia (2-0).
El equipo de Ronaldinho tuvo que vivir una nueva eliminatoria de aires épicos, decidida desde los penaltis, a las que parece haberse acostumbrado en esta Libertadores. Se clasificó a las semifinales gracias a un penalti salvado en el descuento ante el Tijuana y necesitó acudir a los lanzamientos de once metros contra el Newell’s para acceder a la fase decisiva.