El que la muerte del delantero ecuatoriano Christian «Chucho» Benítez haya ocurrido en Catar tendrá repercusión. Así lo asegura The New York Times, en una extensa nota en la que detalla lo ocurrido con el delantero ecuatoriano el pasado lunes.
En el texto se recuerda que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha pedido que la Copa del Mundo 2022, cuya sede será Catar, debe realizarse en invierno debido al intenso calor que tiene el país árabe bañado por el Golfo Pérsico. Las temperaturas promedio en verano pueden llegar a los 41 grados centígrados.
«Es prematuro concluir que el calor tuvo algo que ver en lo que sea que haya matado a Benítez», agrega la nota, que destaca las características de juego de Chucho.
«Pequeño y robusto, pero rápido y escurridizo, Benítez podía anotar con los pies o su cabeza», describe el NYT, que cita a Lee Carsley, excompañero del Chucho en el Birmingham, quien califica al ecuatoriano como un «jugador de excepcional habilidad, muy rápido, una especie de espíritu libre».
Lo que desconcierta, es inaceptable y aparentemente imposible de comprender, asegura el Times, es el hecho que las muertes súbitas de jugadores continúan ocurriendo. Cita que en la década pasada al menos 20 jugadores profesionales murieron en acción, o poco después de jugar.
Fuente: eluniverso.com
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