Como ya se conoce, luego del partido entre Deportivo Azogues y Grecia por la décima novena fecha del torneo de la Serie B, el cuarteto arbitral fue agredido a las afueras del Estadio Jorge Andrade Cantos.

Tras la agresión sufrida por Juan Bravo, Ati Pincay, Roberto Flores y Wellington Arauz, el Presidente de la Agremiación de Árbitros, Alfredo Intriago, ya se pronunció y adelantó que espera la misma sanción que se le impuso al Pilahuín Tío en la Segunda Categoría hace una semana, es decir, la exclusión del torneo.

Sin embargo, el Presidente de la Comisión de Fútbol del conjunto guacamayo, Freddy  Dután, considera que no se puede castigar de la misma manera: “No estamos de acuerdo con lo que han pedido los señores árbitros. Lamentablemente esta agresión, estos hechos sí sucedieron, pero los mismos se dieron después de terminada la programación. Incluso hubo una transmisión de televisión en vivo y no se vio nada, ninguna agresión por parte de los hinchas, ni por parte de los directivos, ni por nadie.”

“Si comparamos estos hechos con los que terminaron con la suspensión del Pilahuín son totalmente diferentes y por eso estamos en desacuerdo con el pedido de los árbitros.” (…) “No sucedió nada anormal dentro del compromiso y eso se lo ratifica en el parte policial.”, agregó.

El directivo recalcó que en el estadio no hubo ninguna novedad: “Terminado el partido, ellos fueron escoltados al camerino, se quedaron elaborando sus informes y recibiendo el pago que se hace. El partido había terminado 16h20, yo me retiré a las 17h15 y hasta ese momento no hubo ningún tipo de problema; incluso así lo dice el parte policial.”

“Conversamos con los señores árbitros y lo que pudimos recabar es que, cuando ellos se dirigían a su domicilio, se encontraron con unas personas que estaban libando y se produjeron esos hechos lamentables.”, añadió.

Para Dután, la agresión no debe quedar impune, pero su conjunto no puede pagar por unos pocos vándalos: “Nosotros no queremos tapar esto, hoy nos hemos acercado a la Fiscalía del Cañar a presentar la denuncia respectiva porque queremos dar con las personas involucradas. Ese mismo día, se montó un operativo para poder ubicarles.”

Al preguntársele si era verdad que se hizo salir a los jueces por otra puerta, respondió que efectivamente tuvieron que abandonar el escenario por la preferencia porque la puerta de su camerino estaba cerrada, pero dejó en claro que de eso no dependió la agresión: “Si ellos salían por la puerta camerino de árbitros, sucedía igual cosa porque esto aconteció en unas carpas de comida que están en la única vía que sale del estadio.”

Dután detalló que los árbitros no quisieron tratarse de los golpes: “Una vez que llega la policía, le sugiere a los árbitros trasladarlos a un centro de salud y ellos se negaron a ser evaluados; eso dice el parte policial. Ellos solicitan que se les lleve hacia la ciudad de Cuenca y piden que se les deje en una estación de servicio. Nosotros no somos médicos para poderlos evaluar, pero vimos que el señor cuarto juez tenía un raspón que se limpió con alcohol. No hay un parte médico para determinar la seriedad de la lesión.”

Finalmente, el directivo señaló que están preparando la defensa que presentarán en la FEF este martes: “Estamos preocupados porque ya hemos escuchado algunas declaraciones de lo que solicitan los señores árbitros. Por ello, nosotros estamos reuniendo la documentación necesaria para defendernos de lo que se nos pueda venir.”

“Nosotros vamos apegados a la verdad, a lo que dice el parte policial. Por ventaja hubo cámaras de televisión ese día y la policía ha dado su informe. Pensamos que no deberíamos ser sancionados de la misma manera como se sancionó al Pilahuín. Son hechos totalmente diferentes que no pueden ser tapados y ya le hemos hecho el pedido a la Fiscalía para que actúe.”, sentenció.

Fuente: futbolecuador.com
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