Sandro Rosell tendrá cinco días para presentar toda la documentación que aclare el fichaje de Neymar por el FC Barcelona. Así lo ha decretado el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz. Cuando el magistrado tenga todos los datos necesarios sobre su mesa decidirá si admite a trámite la querella presentada por el socio del Barcelona Jordi Casas.

El contrato del Barcelona para adquirir los derechos federativos del jugador no es el único documento que ha solicitado. El juez también le ha reclamado la Memoria Económica de la Junta Directiva del club de los años 2011, 2012 y 2013.

Ruz ha dejado patente que la Audiencia Nacional es competente para tratar esta denuncia al tratarse de un presunto delito cometido por un ciudadano español, en este caso Sandro Rosell, en el extranjero, ya que la cantidad económica de la que se habla habría sido ingresada en Brasil.

Jordi Casas acusa a Rosell de apropiación indebida

Todo lo inició Jordi Casas, un socio del Barcelona conocido por la masa social barcelonista por ser uno de los instigadores de una moción de censura que no prosperó a principios de esta temporada. El barcelonista interpuso una querella contra el presidente por apropiación indebida en el fichaje de Neymar. El barcelonista denunció en su escrito un desvío de los 40 millones de euros supuestamente pagados al jugador. El club había explicado que esta cantidad había ido a parar a la empresa N&N (Neymar and Neymar), que es propiedad del padre del futbolista. La operación explicada por el club catalán detallaba que el coste total de la operación era de 57,1 millones, de los que sólo 17,1 correspondían a los derechos federativos del brasileño.

Los 40 millones, la pieza clave de la querella

Casas está empecinado en averiguar dónde han ido a parar los 40 millones pagados a N&N y el motivo por el que los han pagado. Según la querella, el contrato se mantiene oculto para los socios culés, “por lo que no se conoce el destino real de los 40 millones supuestamente pagados al jugador o sus representantes legales”, lo que supone una imputación de apropiación indebida. El dedo señala directamente a Sandro Rosell. Casas ha asegurado que no cree que el presidente se los haya quedado pero tampoco se muestra transparente.

Las Memorias descartarían “ocultación” a los socios

Escuchando la petición del fiscal del caso, José Perals, el juez también ha reclamado la Memoria económica del 2012, en la que se apuntaba la paga y señal y dada por el futbolista, de 10 millones de euros y también la del 2013. El objetivo es investigar la supuesta ocultación a los socios del club de los contratos de fichaje del jugador de 2011 y 2013 por un total de 57,1 millones.

El juez decidirá antes de que acabe el año

La premura con la que el juez Ruz ha solicitado toda la documentación a Sandro Rosell permitirá saber, presumiblemente, antes de que acabe el año, si admite a trámite la demanda presentada. Si la desestima, el caso quedará resulto y la querella sin efecto. Pero si la admite a trámite, se abriría una investigación que se prolongaría en el tiempo.

La operación siempre ha sido cuestionada

El club siempre ha mantenido el coste de 57,1 millones de euros desglosados en los 17,1 pagados al Santos y los otros 40 para la empresa N&N, que tenía los derechos del traspaso. Pero a estas cantidades hay que añadir otras que el club intenta desvincular a Neymar. Son un total de 14,4 millones más debido básicamente a tres variables que beneficiarían al Santos. Estos ítems corresponderían a 7,9 millones por el derecho preferencial sobre tres jugadores del club brasileño, 4,5 millones más si no se disputa un amistoso pactado entre los dos equipos y dos más si Neymar está entre los finalistas del Balón de Oro. Es decir, que de momento costaría 71,5 millones.

Los daños colaterales encarecerían la operación

Si el juez Ruz determina que los 40 millones abonados a N&N fueron en concepto de sueldo adelantado (una especia de prima de fichaje), encarecería la operación sustancialmente porque ahí entraría la Agencia Tributaria, ya que el Barcelona debería abonar el IRPF correspondiente, como es preceptivo. Esto supondría la obligación de pagar unos 45 millones de euros más.

El club cree que es legal y se mantiene tranquilo

El Barcelona considera que la operación del fichaje de Neymar es completamente legal y no cree que la demanda prospere. El club tiene catalogados esos 40 millones como “gastos adicionales por derechos adquiridos e indemnizaciones”, según un portavoz del club. El club compró los derechos para cuando el futbolista quedara libre en el 2014 pero al adelantar la operación una temporada tuvo que indemnizar al brasileño y a su padre con esa cantidad. Y eso, para el club, no está sujeto a IRPF, con lo que se librarían de pagar 45 millones de euros más en concepto de impuestos.

Fuente: marca.com
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