El Atlético de Madrid revivió la pesadilla de su anterior final en la Copa de Europa, la de 1974, y volvió a ver cómo se le escapaba en el último instante un título que parecía en la mano y que dejó escapar de la manera más cruel.
Esta vez se adelantó con un tanto del uruguayo Diego Godín en el 36, pero Sergio Ramos igualó en el 90+3 y forzó una prolongación donde los blancos ganaron 4-1, tras tantos de Gareth Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo de penal.
El devenir del partido recordó, trágicamente para los hinchas ‘colchoneros’, a lo ocurrido hace 40 años.
Estadio de Heysel, en Bruselas, 15 de mayo de 1974. El Atlético se enfrenta en la final de la entonces Copa de Europa al todopoderoso Bayern de Múnich, un equipo temible con figuras en su plantel de la talla de Gerd Müller, Franz Beckenbauer, Uli Hoeness o Paul Breitner.
La misión parecía difícil para el equipo que entonces entrenaba el argentino Juan Carlos Toto Lorenzo, que había firmado un gran torneo, eliminando al Galatasaray turco, el Dinamo de Bucarest rumano, el Estrella Roja yugoslavo y el Celtic escocés en las rondas anteriores.
En la final resistió bien ante el favorito alemán, Bayern Munich, con una defensa férrea, que por momentos pareció insuperable para los bávaros, cada vez más nerviosos.
Se llegó con 0-0 al final de los 90 minutos y hubo que recurrir a la prolongación, donde en el 112 Luis Aragonés, fallecido en febrero de este año y entrenador de la selección española campeona de la Eurocopa-2008, marcó de falta directa.
El tanto de Zapatones parecía dar el título europeo a los colchoneros, pero el Bayern no había dicho su última palabra y un potente disparo de Hans-Georg Schwarzenbeck batió en el 119 a Miguel Reina, el padre de Pepe Reina, actual arquero del Nápoles italiano.
Fue un duro golpe para los jugadores del equipo, que afrontaron hundidos el partido de desempate, que se jugó dos días después en el mismo escenario.
Todo fue allí muy diferente y el Bayern arrolló a los españoles con un 4-0, gracias a dos tantos de Hoeness (38, 83) y otros dos de Torpedo Müller (58, 71).
Como entonces, los hinchas rojiblancos acabaron hundidos y entre lágrimas. Quién sabe si se necesitarán otros cuarenta años para poder disfrutar de una nueva oportunidad, con la que poder ser, por fin, campeones de Europa.
Fuente: AFP
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