La principal preocupación en Catar es la elevada temperatura. Jugar con más de 40 grados centígrados es inaudito, pero a criterio del emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani, el torneo del 2022 será “uno de los Mundiales más bellos de la historia del fútbol”.

El funcionario árabe se respalda en la tecnología, que podría solventar la problemática del intenso calor. Un conjunto de científicos diseñó unas nubes artificiales que podrían disminuir unos 20 grados, de 50 a 30, la temperatura de este país de Medio Oriente.

Paralelamente, un grupo de trabajo de la FIFA se reunirá el 8 de octubre en Zúrich para debatir la opción de cambiar las fechas del Mundial del 2022 a la época de invierno.

Joseph Blatter quiere que se juegue entre noviembre y enero, cuando la temperatura media es de 25 grados centígrados, pero a la vez ha prometido al presidente del COI, Thomas Bach, que el Mundial del 2022 no coincidirá con los Juegos Olímpicos de Invierno. El presidente de la UEFA, Michel Platini, defiende la postura de los clubes europeos que se oponen a parar las principales ligas, la Champions y la Europa League para que se dispute el Mundial en enero. Para ese caso los científicos de Catar ya tienen una propuesta, han desarrollado una tecnología para regular las altas temperaturas que se esperan para esa época. El sitio BBC Mundo difundió un video de la Universidad de Catar donde se explica que el proyecto se trata de una nube mecánica hecha de un componente de carbono, resistente y ligero.

Fuente: eluniverso.com
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