El zaguero Fabiano Santacroce reveló hoy que los jugadores de Parma cobraron su último sueldo en julio pasado «y desde entonces sólo recibimos mentiras» en medio de la crisis que amenaza la existencia del club. «Lo que más nos molestó fueron las mentiras.

Esta situación comenzó hace seis o siete meses, pues desde julio no cobramos el sueldo. Confiamos en que alguien resolverá esto, antes confiamos pero sólo llegaron palabras y las creímos», afirmó Santacroce.

En diálogo con la cadena RAI, el defensor confirmó la versión de los medios italianos respecto que el plantel de Parma analiza autofinanciar su traslado a Génova para enfrentar este domingo a Genoa por la vigésima quinta fecha del torneo local. «Queremos hacerle llegar el mensaje a quien corresponda.

Hablamos entre los jugadores, pero todavía no puedo confirmar que jugaremos el domingo», admitió Santacroce. «Somos futbolistas y queremos jugar. Tal vez no jugar algunos partidos ayude a ciertas personas a reflexionar», amplió el defensor.

Por último, Santacroce remarcó que «lo seguro es que debemos hallar una solución sobre el sueldo, también de los demás empleados, que no tienen el mismo ingreso que nosotros». «Sería bueno saber quién es el responsable de esta situación, lo deberá descubrir quien controla, pero creo que deberemos esperar que actúe la magistratura», completó Santacroce.

El guante lo recogió el presidente del Parma, el empresario Giampietro Manenti, quien confirmó que mañana se reunirá con el alcalde de la ciudad, Federico Pizzarotti, para buscar la forma de solucionar la crisis del club. «Si Manenti no está en condiciones de resolver la situación debe dar un paso al costado. Como es una entidad privada, nosotros sólo podemos pedir reuniones», declaró Pizzarotti. A su vez, Manenti declaró que trabaja «para evitar tener que llevar los libros contables a la Justicia y para preparar un plan de recuperación mediante una presentación ante la fiscalía».

El presidente de Parma evitó comentar la reunión de hoy entre el plantel y Pizzarotti y aseguró que ignoraba que los jugadores del club planearan ese encuentro. «No me dijeron nada y es difícil entender qué pasa. La prensa dice que no había dinero para abrir el estadio para el partido de ayer (domingo) ante Udinese. Nosotros informamos el miércoles pasado que se podía jugar», desafió Manenti.

Sin embargo, los dichos del presidente de Parma fueron desmentidos por la prefectura de la ciudad. Parma, que marcha último en la tabla del «Calcio» con sólo 10 puntos, no pudo recibir el pasado domingo a Udinese porque la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) suspendió el partido por «razones de seguridad».

«Estamos abiertos a cualquier tipo de solución que sea aceptada por la Liga de fútbol», aseguró hoy el presidente de Udinese, Franco Soldati, sobre el partido suspendido contra Parma. «Acataremos absolutamente todo lo que la Liga y la FIGC decidan hacer», agregó Soldati, quien pidió recordar casos similares previos «como el de Fiorentina o Palermo» para intentar hallar una solución a la situación de Parma.

Por lo pronto, la prensa italiana indicó hoy que una de las opciones que se consideran es declarar la quiebra para sellar una administración que le permitirá mantener la actividad deportiva. «Debemos entender cuáles instrumentos podemos usar, los tiempos y las problemáticas particulares de un equipo de Serie A», explicó Pizzarotti.

Mientras tanto, la crisis de Parma hoy provocó que se interrumpiera la entrega de medicamentos para el primer equipo que tenían un costo de unos 500.000 euros.

Fuente: ANSA
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