La difusión de escuchas telefónicas del fallecido presidente de la AFA, Julio Grondona, ha develado una enorme cantidad de manejos, algunos de ellos seriamente cuestionados, en torno al fútbol argentino y al sudamericano.
En una de las charlas más comprometidas, se escucha a «Don Julio» (Grondona) bromear con el presidente del Colegio de Árbitros, Abel Gnecco, y decir que el árbitro paraguayo Carlos Amarilla fue «el mejor refuerzo de Boca en el último año», luego de un partido de Copa Libertadores en el que este había perjudicado severamente a Corinthians, detalla el sitio Infobae.
Estas escuchas ya han comenzado a generar consecuencias concretas, aun cuando no se ha comprobado judicialmente ningún tipo de arreglo que haya llevado al juez a favorecer al cuadro argentino.
Esta tarde, luego de que Amarilla se defendiera públicamente en una radio paraguaya de las duras acusaciones en su contra, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) decidió suspenderlo, por lo que no podrá dirigir en el torneo Clausura de su país.
Amarilla, junto al línea Rodney Aquino, no podrán actuar en partidos oficiales de la APF, hasta que «sean dilucidados los supuestos hechos denunciados mediáticamente», en alusión a las escuchas de Grondona. De todas maneras, la Comisión de Árbitros de la APF ha aclarado que esta suspensión no implica «una sanción o pena alguna que afecte la dignidad» de los magistrados.
En Ecuador no lo quieren
El árbitro paraguayo también tuvo un problema con la selección de Ecuador durante las Eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil 2014.
Carlos Amarilla, pitó el encuentro entre Uruguay y Ecuador en Montevideo por la octava fecha de las eliminatorias. En ese partido, no pitó una clara falta penal sobre el futbolista fallecido Christian Benítez quien fue derribado dentro del área por el portero Fernando Muslera.
Amarilla, en vez de pitar penal, amonestó al delantero tricolor por supuestamente «simular una falta».
Los cuestionamientos no demoraron en aparecer. Incluso en el campo de juego, futbolistas como Antonio Valencia lo calificó de «payaso» y en Quito, tras regresar de Montevideo, Benítez dijo que «era penal pero él se hizo el bobo, la verdad que se equivocó».
Fuente: eluniverso.com
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