Eugenio Figueredo, expresidente de la Conmebol, detenido en Suiza desde mayo pasado por un gigantesco caso de corrupción que sacude al fútbol, está dispuesto a colaborar con la justicia de Uruguay por una causa abierta sobre lavado de activos, dijo ayer su abogada, Karen Pintos, para evitar su extradición a Estados Unidos.

De 83 años, Figueredo fue demandado en Uruguay por el sindicato de jugadores tras favorecer en 2012 a un prestador con los derechos de televisación de varios torneos continentales, pese que su oferta económica fue menor a otra.

La justicia local, que convalidó investigar el caso bajo la sospecha de lavado de activos, le embargó en junio nueve propiedades por un valor estimado de $ 5 millones.

“La condición para que se dé el acuerdo es que esa persona (Figueredo) revele la identidad de autores, coautores, cómplices o encubridores. Debe aportar datos necesarios para individualizar partícipes en las maniobras o aportar información que permita la incautación por el Estado de bienes producto de esas actividades”, ilícitas, explicó el fiscal Juan Gómez.

La justicia Suiza aprobó la extradición de Figueredo a EE.UU. Ahora, Zúrich deberá decidir a qué país lo envía, porque la justicia de Uruguay también solicitó juzgarlo.

Fuente: reuters
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