Hugo Mora, tesorero de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), acudió ayer a la sede de la Ecuafútbol normalmente. A pesar de que sobre él pesaba la orden de prisión preventiva, su defensa solicitó un recurso que explicó es para “defenderme en libertad. No estoy prófugo como dicen”, aseguró en su despacho (una oficina que comparte con asistentes).

El jueves, la Fiscalía General pidió vincular a Hugo Mora y Pedro Vera (contador de la FEF) en la investigación “por el supuesto lavado de activos”, ya que “conocerían de los presuntos movimientos irregulares en cuentas de la FEF”, según publicó textualmente la Fiscalía en su cuenta de Twitter.

Justamente por esta aseveración de las autoridades, Mora estuvo dispuesto a ser entrevistado por este Diario para negar que conoce de supuestos ilícitos y rechaza la presunción de que hay irregularidades en las cuentas de la Ecuafútbol.

“Al ver Diario EL UNIVERSO leo algo con lo que estoy en desacuerdo absoluto (la vinculación que hace Fiscalía): “Eso lo niego rotundamente, igual el contador (Vera), por cuanto ponemos a consideración toda la información financiera a los comisarios de cuentas, auditores internos y externos, y a la dirigencia”, expresó Mora, acompañado de Vera.

El tesorero reconoce que “este tema nace por el conocido FIFAgate. Puedo decir que nunca hemos ido ni yo ni el ingeniero Vera ni a la FIFA ni a la Conmebol. Pero nos han causado un daño terrible”.

Mora recordó que “cuando ocurren los acontecimientos del 5 de diciembre, cuando son detenidos el presidente (Luis Chiriboga), el secretario (Francisco Acosta) y el coordinador de logística (Vinicio Luna), nosotros como tesorería siempre estuvimos disponibles para colaborar con la información requerida. Hay una decena de oficios de información solicitada por la Fiscalía”.

Al consultarle de qué se los acusa, Mora explicó que su abogado les indicó que sería por dos temas: “Uno era por AFNA (Asociación de Fútbol de Pichincha) y por el informe de BDO (auditoría externa). Lo de AFNA es una donación en efectivo aprobada por el pleno del directorio, el tesorero o el contador no tienen ninguna autoridad para hacer donaciones. Y BDO pone en su informe una salvedad (observación) por pagos que no se registraron al cierre del año sino después; todos esos gastos se solventaban con una cuenta contable de superávit de años anteriores. Es un procedimiento técnico”.

Sobre el pago de $ 61.984 que Luna hizo a su empresa justificó: “Compamer le vendía a la FEF –para la selección mayor– un buen producto (filete de corvina), más barato. Eso es una actividad de libre comercio” y explicó que Luna “tenía un fondo de $ 10.000 para compra de víveres”.

Fuente: eluniverso.com
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