Con una práctica en la tarde, el uruguayo Álvaro Gutiérrez asumió ayer el comando técnico de Liga de Quito. El estratega llega en sustitución del argentino Claudio Borghi que cerró un ciclo tres meses sin encontrar el mejor accionar del equipo.
Gutiérrez tuvo un primer contacto con la plantilla en la derrota (1-2) ante Toluca en juego de Copa Libertadores, en México. El DT lamentó “no poder sostener la ventaja inicial en el partido”, pero destacó que el plantel cuenta con buenos elementos y que “solo es cuestión de hilvanar algunos resultados para solidificar un buen rendimiento”.
El charrúa tiene la misión de rescatar a los albos del penúltimo lugar en la tabla del campeonato nacional, y de buscar la posibilidad de clasificar a los octavos de final de la Libertadores, donde ocupa el último lugar del Grupo 6, con dos fechas por jugarse.
“No me gusta prometer a la gente que vamos a ser el futuro Barcelona (de España), puedo garantizar que vamos a exigirnos por completo, luego se pueden jugar bien o mal. Este es un equipo que está acostumbrado a pelear arriba, venimos a eso, sabemos que el reto es importante, pero tengo herramientas para lograrlo”, apuntó.
El nuevo timonel albo llega de inicio con un vínculo hasta final de temporada, pero adelantó que para conseguir un buen funcionamiento “se necesita de tiempo para automatizar los movimientos del equipo”, algo que juega en contra de Gutiérrez por la premura de resultados; sin embargo, señaló que apelará “a la experiencia del plantel, para con unos pequeños conceptos poder aplicar algo de lo que intentaremos en el trabajo”, concluyó.
Fuente: eluniverso.com
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