Un italiano excéntrico, exagerado y sin pelos en la lengua al hablar, pero sencillo al vestir en la calle, carismático con sus apoderados y más rico que casi cualquier jugador de fútbol. Mino Raiola es un personaje de esos que no se ven dentro del campo, que en las tribunas enfocan las cámaras y que los aficionados poco relacionan, pero que tiene casi tanto poder como un directivo de la FIFA y es el representante de decenas de los mejores jugadores del mundo.

Compite con Jorge Mendes, otro de los peces gordos en el negocio, y hasta tiene la misma fama de estar detrás de clamorosos transferencias de jugadores a los que muchos dicen que aconseja y descoloca para forzar su fichaje, en el que obtiene por supuesto una gran tajada.

Ahora que se ha puesto de moda el posible fichaje de su actual máxima estrella, Paul Pogba, por grandes clubes como Real Madrid o Manchester United, a donde esta temporada ya ha llevado a Zlatan Ibrahimovic y Henrikh Mkhitaryan, la fortuna de Raiola también ha ocupado su espacio en los principales tabloides europeos.

El Corriere dello Sport indica que Carimine, nombre del cual Mino es apocope, gana más que el propio Lionel Messi: “En todos estos años mucho ha hecho ganar a sus asistidos, mucho ha ganado él: 300 millones de euros”, asegura, al tiempo que señala que en los recesos de verano e invierno se frota las manos con los negocios por venir, como pasa con el francés.

De acuerdo con la revista Forbes, Mino Raiola es vigésimo segundo representante más rico del mundo, con una fortuna de 28,6 millones de dólares, con contratos de 285,7 millones.

Entre otros de los mejores jugadores en su carpeta están Romelu Lukaku, Blaise Matuidi, Mario Balotelli, Sergio ‘Chiquito’ Romero y otros tantos, muchos de los cuales incluso adquieren esa personalidad rebelde y altiva que les imprime. Entre otros clientes también ha tenido a grandes estrellas como Dennis Bergkamp, Robinho y Pavel Nedved.

Fuente: ecuagol.com
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