Con la obtención de la estrella número 15 en el marco del campeonato nacional, José Francisco Cevallos –presidente de los toreros– se convirtió ayer en el segundo exguardameta del club que logra ese tipo de consagración desde el más alto cargo dirigencial de Barcelona.

Rigoberto Aguirre Coello, el legendario Pan de Dulce, una figura profundamente ligada a la historia del conjunto canario, antecedió a Cevallos, su colega como arquero y directivo.

Aguirre fue tesorero de Barcelona desde el día de la fundación del club, el 1 de mayo de 1925; además, fue portero de su cuadro en los años iniciales, cuando se logró el ascenso a la serie de honor del torneo amateur de Fedeguayas, en 1926.

Luego, desde la presidencia de la institución, Pan de Dulce Aguirre condujo a Barcelona a ganar el título nacional de 1966. Su legado en el club amarillo incluyó, además, la participación de sus hijos como futbolistas: Rigoberto Corbatta Aguirre (monarca ecuatoriano de 1960) y Francisco Bolita Aguirre (campeón de 1963).

Fuente: eluniverso.com
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