No todo es color de rosa para el PSG, porque tanto gasto lo pone contra las cuerdas con respecto a las finanzas. El tan nombrado Fair Play Financiero, impuesto por la UEFA, obliga a los clubes europeos a mantener ordenadas sus finanzas sin hacer grandes gastos si no ingresan dinero por ventas.
En lo que va del mercado, PSG gastó 238 millones de euros en refuerzos y apenas vendió por €37 millones. La idea de Nasser Al-Khelaifi, presidente del club, es poder vender al menos un jugador entre Lucas, Ángel Di María, Julian Draxler y Javier Pastore. El problema que tiene el jeque es que ninguno de los cuatro quiere marcharse del club por diversas razones.
El motivo principal es que nadie querría irse de un club que armó un plantel tan competitivo y que paga salarios tan altos. Además, Di María, Pastore y Lucas serán padres en los próximos meses y por eso prefieren quedarse en París para no tener que hacer la adaptación a otro país en medio del embarazo de sus esposas.
Ante este escenario, las posibles salidas que podrían darse en los próximos días son las de Serge Aurier, Grzegorz Krychowiak y Hatem Ben Arfa. La suma de estos tres podría equiparar el valor de alguna de las cuatro estrellas que no se quieren ir del PSG y de esta forma el balance del club quedaría un tanto más equilibrado para mantenerse dentro de los parámetros permitidos por la UEFA.
Fuente: ecuagol.com
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