Se esperaba un partido distinto de parte de Tigres en su partido ante Atlas, pero el dueño de casa vio trastocados sus planes en la primera acción. Apenas un minuto de juego y Andrés Andrade recibió un balón en mitad de cancha y se mandó una gran acción individual para abrir la cuenta en favor de la visita.
Para la etapa de complemento, Tigres cambió por completo su cara y no perdonó nada. A los 67 minutos, tiro de esquina desde la izquierda y cabezazo certero de Torres Nilo. En 74 minutos, Gignac no perdonó bajo el arco. A falta de cinco para el final, Enner Valencia le puso la cereza al pastel.