Entre gritos de ¡Sí se pudo!, un puñado de familiares, los más cercanos, esperó a la delegación de la selección nacional Sub-17 en el aeropuerto capitalino. El equipo ecuatoriano regresó con la gesta, histórica, de alcanzar el último cupo al mundial de la categoría tras golear 4-1 a Argentina, en el último partido del Sudamericano de Lima. La Tri se unió a Argentina, Chile y Paraguay como representantes sudamericanos.

Rostros cansados, pero con una sonrisa de satisfacción, se apreció en el grupo de seleccionados, pero todos con la satisfacción del deber cumplido, con algún apuro al final del torneo.

Las imágenes eran de celebración, ya se sentían en el Mundial después de que, en el último minuto, Perú remontara a Uruguay (3-2) en el Sudamericano sub-17. Pero faltaba que Ecuador se enfrentara a Argentina, que se había anticipado como campeón. Creían en la superioridad de la Albiceleste, pero la Tricolor dio un batacazo y demostró que también sabe remontar. Fue un 4-1, resultado que la prensa peruana ahora califica de «raro».