La crisis económica será una de las secuelas más fuertes que nos dejará la pandemia del COVID-19. Como en todos los ámbitos se sentirán los terribles efectos el fútbol no será la excepción. Pronto veremos los resultados del lucro cesante y hasta que eso suceda me pregunto ¿qué puede hacer la dirigencia para paliar estas instancias advertidas por los síntomas que presenta?
Los poderosos probablemente podrán soportar la crisis, pero los otros sufrirán un impacto que los puede llevar a la quiebra o a la insolvencia.
En el balompié mundial sucederá lo mismo, pronto llegará el tiempo de las vacas flacas.