Cristhian Noboa, volante ecuatoriano que se ha convertido en una insignia del fútbol nacional por una trayectoria impecable en Rusia, habló de su larguísima carrera en dichas latitudes con Minuto Ruso, medio español dedicado al fútbol de los Zares, brevemente recordó desde el primer día en que llegó al Rubin Kazan.
Lo que más le costó. “Hablar el ruso, puedo decir que tengo una media vida acá en Rusia y que me siento feliz, tranquilo y agradecido. Fue difícil cambiar de Emelec al Rubin, por la temperatura y el idioma, fue duro para mí en los primeros cinco o seis meses”.