Sin demora, porque sus compromisos deportivos están a la vuelta de la esquina a nivel doméstico, el Independiente del Valle regresó al país y este domingo vivió un día festivo en su casa de Chillo-Jijón.

Muy temprano en horas de la mañana, la delegación del Independiente del Valle aterrizó en Quito, después de ganar la Copa Sudamericana en la ciudad de Córdoba. De inmediato el equipo se embargó en una caravana.

El trofeo del torneo continental paseó por las calles de Quito y Sangolquí este domingo, con automóviles adecuados para que el Negriazul y sus protagonistas reciban el cariño de su gente a su arribo.

El acto terminó en el estadio Banco Guayaquil cercano a Sangolquí, donde miles de aficionados, en su mayoría, niños, acudieron a festejar la consecución. Allí los jugadores del equipo levantaron nuevamente el trofeo, en casa y ante su gente.

Fuente: futbolecuador.com
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