A estas alturas, el tiempo de lamentarse debe quedar a un lado y desde este domingo es tiempo de centrarse en tomar correctivos. A la interna, el Equipo de Todos es consciente de su necesidad de un triunfo o despedirse prematuramente una vez más. No hay marcha atrás.
No hay mucho que hacer sobre la jugada puntual y el GOAT ecuatoriano deberá tranquilizarse para el futuro. No hay mala intención, está claro, pero a veces cuesta caro actuar con la adrenalina al máximo. Ahora a cederle la cinta de capitán a otro compañero.
Si bien la afición anda activada a tope con el modo Ecuador por la Copa América, a nivel local los clubes se empiezan a preparar para un segundo semestre exigente.
El Toro no logra definir su plan de juego, pero la llegada de un nuevo cuerpo técnico podría darles un aire oportuno para sus aspiraciones. En la batalla de los altos y bajos, se espera sacar conclusiones de las cosas para mejorar a futuro.
El debut de La Tri no fue el deseado, con una jornada vivida para dejar sensaciones de desazón e incluso, de que todos los planes resultaron fallidos. Ahora hay que virar la página, pero no es un detalle menor el hecho de no contar con el principal capitán.
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