Sigue la novela con el Bombillo y sus hinchas tienen que estar preocupados. Ya son varios elementos los que han dado el paso al costado y otros están a punto de hacerlo por obligación. Con una prohibición de fichajes vigente y no negociable, sería una proeza apuntar a las canteras para ir por la permanencia ante la falta de acciones oportunas. Esto, sumado a estar al filo de la cornisa con el riesgo de ir a Segunda, si persisten en conductas. Hoy los deja otro foráneo, con la incógnita de no saber si vuelve.

Juan Pablo Ruiz se ha marchado del país y ha sido claro, Emelec no ha hecho las acciones necesarias para pagar su préstamo. El plazo se cumple en unos días y de no hacerlo a tiempo, otra baja más. “Las posibilidades de quedarme cada vez son menos. Yo de mi lado hice todo lo posible para quedarme, las ganas que tenía eran muchas. Me quedé en Guayaquil para esperar una respuesta, para tratar de solucionar todo. Estamos a cuatro días que mi contrato se venza y no poder renovar”.

El volante ofensivo se siente sorprendido respecto a los incumplimientos. La directiva dice una cosa, pero en la práctica sucede otra. “Me han informado hace más de un mes que ya tenían el dinero para saldar el préstamo de Castelli y el mío, esa plata nunca apareció. Hace 15 días Óscar Cortez que ya enviaron los documentos, que se le iba a enviar esa plata al club. Hoy me encuentro con que el club no cobró esa plata, nadie sabe nada. Entonces, por más ilusiones que tenga, yo lo veo prácticamente imposible”.

Fuente: futbolecuador.com
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