Hace apenas una década, Pafos FC ni siquiera existía como tal. Hoy, el club chipriota logró meterse en la fase de grupos de la Champions League. Lo hace con un proyecto ambicioso, una plantilla multicultural, una leyenda brasileña como David Luiz en defensa, y un estilo de juego sólido que combina eficacia defensiva y velocidad ofensiva.
Tras vencer 2-1 al Estrella Roja en la ida de los playoffs, el equipo dirigido por Juan Carlos Carcedo definió su futuro este martes en el imponente Alphamega Stadium. Y todo Chipre festejó la hazaña tras igualar 1-1 en una vuelta para el infarto, gracias a un golazo de Jajá.
Un sueño impensado… hoy es una realidad.
Pafos FC, una historia de fusión, ascensos y revolución
Pafos FC fue fundado recién en 2014 por la fusión de dos clubes locales —AEK Kouklia y AEP Paphos— con el objetivo de consolidar una representación fuerte del fútbol en la región suroeste de Chipre. El ascenso a primera llegó rápido, pero también el descenso. Todo cambió en 2017, cuando el club fue adquirido por inversores de Total Sports Investments, lo que marcó el inicio de una transformación profunda.
Desde entonces, la profesionalización fue total: se mejoraron las instalaciones, se desarrollaron estructuras deportivas modernas y se comenzó a pensar en grande. Tan en grande que, en la temporada 2024-25, Pafos se coronó campeón de la liga chipriota por primera vez en su corta historia y debutó en competencias europeas.
David Luiz, el golpe mediático del año en el Pafos
La llegada de David Luiz fue un punto de quiebre. A sus 38 años, el ex defensor de Chelsea, Arsenal y PSG eligió a Pafos como su último desafío profesional. Más allá de lo que aporta en la cancha, su sola presencia elevó el perfil internacional del club y envió un mensaje claro: Pafos ya no es un club pequeño.
“La llegada de David Luiz fue un movimiento histórico para el fútbol chipriota”, titulaban algunos medios.
Un equipo con sello español y ambición europea
Bajo la conducción del español Juan Carlos Carcedo, ex asistente de Unai Emery, el equipo se construyó desde el equilibrio.
Pafos es hoy un equipo que en la temporada pasada tuvo la defensa menos vencida del campeonato, el que mejor diferencia de gol mantuvo, combinó transiciones rápidas con control en el mediocampo y actualmente suma más de 15 nacionalidades distintas en su plantilla, con un fuerte espíritu de grupo.
El estilo de Carcedo no solo da resultados: también da identidad. Como él mismo dijo, “el objetivo es estar en Champions, pero con humildad y trabajo”. Lo logró.
Anderson Silva, el goleador silencioso
Aunque los reflectores apuntan a David Luiz, el jugador más decisivo en lo deportivo es Anderson Oliveira Silva, delantero brasileño que lleva la bandera ofensiva del equipo. Con 11 goles en la última temporada, fue clave en la consagración liguera y sigue siendo fundamental en Europa.
Junto a él, nombres como Pedro “Pêpê” Rodrigues, Bruno, Jajá y otros talentos internacionales completan un equipo que mezcla juventud, experiencia y un hambre notable por superarse.
El Alphamega, escenario de un posible hito para el Pafos FC
Este martes, Pafos fue local en el Alphamega Stadium (en lugar del tradicional Stelios Kyriakides). Fue una final anticipada: dominó el primer tiempo, sufrió en el segundo y logró el empate gracias Jajá para quedar con un global de 3-2 a favor. Se clasificó por primera vez en su historia a la fase de grupos de la Champions League y todo fue una fiesta.
Fue una hazaña no solo para el club, sino para todo el fútbol chipriota, que vuelve a tener un representante estable en la élite europea.
El enfoque en este partido fue tan importante que postergó su partido de la primera fecha de la liga local ante el Enosis Neon Paralimni para apuntar todos los cañones a superar los playoffs de Champions.
De un pueblo costero al mapa futbolístico global
En las postales turísticas de Chipre, Pafos es sinónimo de ruinas grecorromanas, playas cristalinas y atardeceres dorados sobre el Mediterráneo. Nadie imaginaba que, en apenas una década, ese rincón pintoresco del sur insular se transformaría también en una nueva capital del fútbol europeo. Pero algo empezó a gestarse en silencio: un club nacido de la fusión, del trabajo metódico, de la paciencia y del hambre de trascender. Pafos FC dejó de ser una curiosidad local para convertirse en un proyecto serio, moderno, ambicioso.
A fuerza de visión, inversión y profesionalismo, el club construyó una estructura competitiva que ya no se conforma con pelear en Chipre: ahora se sentará en la mesa de los grandes. Y no se trata solo de nombres rutilantes como David Luiz o de técnicos con experiencia internacional. Se trata de un sueño colectivo que se vuelve contagioso: el de representar a todo un país en el escenario más prestigioso del fútbol de clubes.
Pafos FC logró dar el golpe y alcanzar la fase de grupos de la Champions, para reescribir su propia historia. También dejó un testimonio imborrable de lo que puede lograr el fútbol cuando se mezcla la pasión de un pueblo con una hoja de ruta clara. Fue una hazaña que habló de audacia, de fe, de evolución. Una historia que el fútbol -y Europa- jamás deberían olvidar.
Fuente: ESPN.com.ec
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Categorías:Actualidad
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