
Patricio Urrutia, el ahora extécnico del Delfín Sporting Club, habló en el programa Piso 17 para esclarecer los motivos de su renuncia y ofrecer su perspectiva sobre la situación de amaños en el fútbol actual.
Urrutia declaró que el abultado resultado frente a Aucas «no fue normal» y que, en su opinión, la diferencia de nivel no justifica tal marcador.
«Después de un resultado como ese hay que tomar algunas decisiones. Con los dirigentes veníamos conversando, y había cosas que yo tenía que exigir, pero no se podían cumplir por una cosa o por otra», explicó.
Aunque existían planes positivos sobre su continuidad, incluso habían comenzado a planificar la plantilla del próximo año, el resultado contra Aucas se convirtió en el punto de quiebre.
El técnico enfatizó su buena relación con la directiva, señalando que «dar un paso al costado era lo ideal para mí».
El estratega recordó los logros de su paso por el club cetáceo: «Cuando llegué estábamos dentro de los 4 últimos; a los seis partidos salimos de esa zona y al noveno estábamos a un punto de entrar al primer hexagonal».
El objetivo primordial, que era salvar al equipo del descenso, se cumplió, lo cual valoró: «Realmente valoro mucho a mis jugadores, pese a todo, nunca pararon hasta después de que se salvó el equipo; contra IDV se cumplió el objetivo».
No obstante, Urrutia no ocultó las dificultades. Señaló que problemas económicos derivaron en la salida de jugadores clave como Luis Caicedo, Franco Zicarelli y Mateo Levato. A esto se sumaron la salida de Josué Cuero a Liga de Quito, la lesión de Ober Medina y la ausencia de Erick Mendoza.
Al ser consultado sobre el amaño de partidos y las apuestas deportivas, Urrutia mantuvo una postura de cautela, pero de profunda preocupación.
«Quiero mantener mi inocencia en la esencia del jugador de fútbol; yo fui jugador y siento que uno tiene que ser siempre profesional. Es difícil explicar lo que pasó en el partido. Desde la nobleza del fútbol, hay cosas que no quiero creerlas, quiero confiar en mis jugadores», afirmó.
El exentrenador confesó que lidiar con la situación era insostenible: «Después de un 8 a 0, ¿cómo llegas a enfrentar al grupo y decir que: no pasa nada, sigamos?». Por ello, prefirió guardar silencio inmediatamente después del encuentro: «En caliente es mejor callarse, en frío hablas distinto y tomas mejores decisiones».
Finalmente, el Pato reiteró que si bien el objetivo de la salvación estaba logrado, el 8-0 generó un ambiente insostenible: «Un 8-0 trae consecuencias y hay que tomar decisiones, queda en el ambiente que un resultado así te da a pensar cosas. No podía seguir exponiéndome tras lo que pasó», finalizó.
Fuente: ecuvisa.com
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Categorías:Actualidad
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