Con un doblete de Lucas Alario, quien ingresó a los 27 minutos de la segunda mitad cuando se equipo estaba 0-1 abajo, Estudiantes de La Plata venció a Platense 2-1 y se adueñó del título del Trofeo de Campeones.
El sábado pasado, el Pincha se había consagrado campeón del Torneo Clausura, al vencer a Racing en Santiago del Estero. Y este sábado 20 de diciembre, con una sensacional remontada en el Estadio San Nicolás, superó al Calamar para alzar el último trofeo que ponía en juego en 2025 el fútbol argentino.
El flamante campeón ahora buscará otras dos coronas. Por un lado, disputará la Supercopa Argentina contra Independiente Rivadavia, campeón de la Copa Argentina. Por el otro, afrontará la Supercopa Internacional –que pasará a denominarse Supercopa LPF- frente a Rosario Central, primero en la tabla anual de Primera División.
Un primer tiempo de bajo vuelo
Al principio, el Calamar hizo sentir el rigor físico y marcó terreno con algunos encontronazos o faltas tácticas. Más allá de reclamar por las infracciones recibidas por Santiago Ascacíbar y Guido Carrillo, el Pincha logró acomodarse y fue el primero de los dos equipos en arrimar peligro.
A los 7 minutos, Cristian Medina le metió un excelente pase a Edwuin Cetré, abierto por izquierda. El colombiano controló, enganchó hacia adentro y le pegó un potente derechazo que exigió una muy buena respuesta de Federico Losas.
Con amor propio, el campeón del Apertura comenzó a acercarse al arco del León y a los 14 tuvo su chance inaugural. Después de un rebote, Ignacio Schor le dio de mediavuelta dentro del área, pero su disparo, de rastrón y sin potencia, fue controlado sin problemas por Fernando Muslera. A los 29, el Calamar volvió a forzar una intervención del arquero uruguayo, que leyó la situación y cortó un pase filtrado de Ronaldo Martínez que buscaba la subida de Franco Zapiola.
Desde allí hasta el cierre de la primera parte, parecía que ninguno de los dos equipos lograría desequilibrar o abrir algún camino hacia la valla rival. Por contrapartida, sobraban la fricción, los dientes apretados y la falta de claridad.
Sin embargo, en la última acción Losas salvó a Platense con una intervención espectacular. Cetré pateó un centro y Guido Mainero la peinó hacia su arco. Complicado por su compañero, el arquero mostró sus reflejos arrojándose abajo y desviando la pelota con su mano izquierda, para dejar el marcador en blanco en un primer tiempo de bajo vuelo.
Alario, el héroe de un nuevo título de Estudiantes
Platense salió decidido en el inicio de la segunda mitad y metió a Estudiantes contra su arco. Ambicioso, el Calamar encontró rápida recompensa. Luego de un lateral desviado por una cabeza del Pincha en defensa, la pelota quedó cerca del punto del penal. Franco Zapiola, con pasado en el el León, le dio un derechazo rasante que sacudió la red e hizo delirar a la parcialidad del Marrón.
A los 8, Guido Mainero pudo estirar la diferencia pero falló en la puntada final. El autor del gol que le dio a Platense el título del Apertura picó detrás de los centrales rivales, dominó la pelota y le quiso dar con la parte externa de su botín derecho. Sin embargo, su remate no tuvo la dirección esperada y se fue muy cerca del poste derecho.
El Pincha pudo haber igualado dos minutos más tarde, cuando Santiago Núñez cabeceó un córner y el balón, luego de hacer una parábola extraña, casi se mete en el ángulo izquierdo. Si no ocurrió eso fue porque Losas llegó con la punta de los dedos de la mano izquierda y lo sacó al córner. El arquero de Platense volvió a lucirse a los 16, al achicar con gran oportunismo un mano a mano con Ascacíbar.
Un desborde de Cetré, a los 26 de la segunda parte, fue rechazado dentro del área, aunque la pelota quedó en zona de peligro. Cristian Medina, de frente, dispuso de una gran ocasión para igualar el marcador: le dio de derecha, con el pie abierto, aunque el balón se fue alto, lejos de donde quiso ponerla el volante rojiblanco.
El León de La Plata lo igualó a los 33 con un cabezazo de Lucas Alario. El empate nació en un centro pasado de Cetré que Fabricio Pérez, luego de un pique, cabeceó en el segundo palo para habilitar al Pipa, que llegaba solo y de frente al arco.
En los primeros segundos de tiempo adicionado, Alario convirtió el gol del título. Cetré pateó un córner y la pelota, pasada, encontró al Pipa por el segundo palo: el número 27 la tomó de aire, con derecha, y consiguió el doblete que abrió paso a la vuelta olímpica del Pincha.
Fuente: ESPN.com.ar
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