En 1976 se da inicio al primer tricampeonato de El Nacional y a una etapa sin precedentes dentro de este equipo. Una serie de éxitos consecutivos vendrían para los «puros criollos», que bajo el mando de Ernesto Guerra conquistarían con sobra de merecimientos el título de campeón, tras una electrizante final contra el Deportivo Cuenca en la ciudad de Quito a falta de dos fechas para el final de la LIguilla. El Nacional salió victorioso, con un equipo que jugaba como una selección, pues el club ya se había constituído en la base del combinado tricolor.
El Nacional desde el inicio del certamen fue considerado favorito para el título. Bajo la magistral dirección técnica de Ernesto Guerra Galarza sumó 59 puntos, fue una mezcla de experiencia y despliegue propio de juventud.