La última jornada del grupo A concluyó con el sorprendente pase de Grecia a los cuartos de final tras eliminar a Rusia gracias a un solitario tanto de Giorgos Karagounis, que siguió el ritmo del checo Petr Jiracek, salvador de su equipo con un gol de fe ante la voluntariosa Polonia.
Al final pasó de ronda uno de los menos esperados. Con un punto antes de iniciarse el último partido de la fase de grupos, Grecia tenía un pie y medio fuera de la competición. Necesitaba ganar y esperar resultados favorables en el estadio donde jugaban la República Checa y Polonia.