En una bochornosa noche en el estadio Morumbí, Sao Paulo se consagró campeón de la Copa Sudamericana de fútbol 2012 sin haber jugado el segundo tiempo porque los jugadores de Tigre se negaron a salir al campo al denunciar agresiones por parte del personal de seguridad.
Tras esperar casi media hora, el árbitro chileno Enrique Ossés dio por terminado el partido con lo cual se otorgó la primera Copa Sudamericana a San Pablo con un triunfo 2-0 por los goles de Lucas y Osvaldo.