Lo que usted va a leer no es broma de Día de los Inocentes. Tómelo en serio y reflexione sobre cómo cambian los hombres y los tiempos, y cómo intereses personales y de política deportiva hacen que aquello en lo que se creía y defendía antes, es hoy una herejía o una “novelería” a la que hay que oponerse a cualquier precio.
El tema de la Liga Profesional llena páginas de diarios y consume minutos y horas de radio y televisión. Una oportuna cortina de humo para ocultar el tema de los 111 invitados al Mundial, el del sueldo de $ 10.000 mensuales que cobra el presidente de la FEF, el congelamiento burocrático al pedido de Liga de Quito para que se dé detalles de cómo se invirtió el dinero del balompié nacional, etcétera.