Alemania derrota a Uruguay por 3 a 2 en vibrante partido y se queda con el tercer puesto

Previa

Este es el partido que generalmente nadie quiere jugar; incluso se anunciaba que Alemania pondría algunos suplentes para este partido; en cambio para Uruguay que tenía cuarenta años sin jugar una semifinal, el tercer lugar es un premio muy deseado.

No parece probable que en el partido por el tercer puesto llegue a la prórroga, ya que en los 10 últimos encuentros disputados por Alemania siempre ha habido un ganador al término de los 90 minutos. Lo normal, pues, será que el choque de esta tarde en el estadio Bahía Nelson Mandela no termine en empate.

No es la primera vez que Uruguay y Alemania se cruzan en una Copa Mundial con la tercera plaza en juego. En 1970 se vieron las caras en México ante más de 100.000 espectadores, después de que Alemania perdiera «el llamado partido del siglo» contra Italia en la prórroga por 3-4 y de que Uruguay sucumbiera ante la eventual campeona, Brasil, por 1-3. Un gol de Wolfgang Overath decantó la victoria del lado europeo, que ya en 1966 había goleado por 4-0 a los Charrúas en cuartos de final. El partido disputado en 1986 por ambas selecciones en la fase de grupos terminó en empate 1-1. En el cómputo global, Alemania dispone de una clara ventaja, con seis victorias por tan sólo una derrota ante los uruguayos, en 1928, durante los Juegos Olímpicos.

Uruguay 2:3 (1:1) Alemania

10 de julio de 2010, 20:30 – Estadio Nelson Mandela Bay, Puerto Elizabeth
Asistencia: 36.254 espectadores
Árbitro: Benito Archundia (México)
Goles: Edinson Cavani 28′, Diego Forlán 51′; Thomas Müller 19′, Marcell Jansen 56′, Sami Khedira 82′

Crónica

Tal como se prevía fue un partido abierto, vibrante, de fútbol ofensivo y veloz, los técnicos de ambos equipos se olvidaron de la estrategia y lo que primó en ciertos momentos del segundo tiempo fue un hermoso desorden, uno de los mejores partidos del Mundial con el cual Alemania logra el tercer puesto de un Mundial por cuarta ocasión y segunda consecutiva, solo perdió el partido del tercer puesto en 1958 ante Francia. Séptimo acierto del pulpo Paul.

Mientras Óscar Tabárez fue fiel a su once tipo, al que regresó Luis Suárez tras cumplir un partido de sanción en semifinales, Joachim Loew, que recuperó a Thomas Mueller, se vio obligado a hacer diversos ajustes a su equipo por la baja por gripe Phillip Lahm y Lukas Podolski. Además prescindió de Miroslav Klose porque llegaba tocado con molestias en la espalda (se quedó con 14 goles en los Mundiales a uno de Ronaldo).Ambos equipos salieron con ambición y las ocasiones no se hicieron esperar. Primero probó Diego Forlán, pero su tiro libre salió por centímetros por encima de la escuadra (7’). Luego, un cabezazo de Arne Friedrich se estrelló en el larguero (10’). Con alternativas de ida y vuelta, el equilibrio en el marcador se rompió pronto. Thomas Mueller (quinto gol del torneo) se coló hábilmente entre la defensa uruguaya para rematar al fondo de la red el rechace de Fernando Muslera que había despejado defectuosamente un tiro de Bastian Schweinsteiger (0-1, 19’).

La Celeste no perdió la cara y siguió aguantando con paciencia los embates germanos y buscando su oportunidad. La creó Diego Pérez al robar un balón a los pies de Schweinsteiger, asistió a Luis Suárez que vio perfectamente el desmarque por la izquierda de Edinson Cavani, quien encaró en solitario a Neuer para equilibrar la contienda (1-1, 28’).

Antes del descanso, Suárez estuvo a punto de virar el marcador, pero su remate se fue desviado (42’). Fue Diego Forlán, tras el descanso, quien acertó a batir de nuevo el arco alemán tras rematar en media tijera un balón enviado por Egidio Arevalo desde la derecha, uno de los mejores goles del Mundial de uno de los mejores jugadores del torneo (2-1, 51’).

Poco duró la alegría en el bando sudamericano pues Fernando Muslera erró en su intentó de cubrir un centro de Jerome Boateng desde el costado, y dejó a Marcell Jansen en posición perfecta para un remate de cabeza a puerta vacía (2-2, 56’).

Se mantuvo, empero la dinámica de alternativas en ambos arcos. Probaron con disparos desde lejos Suárez (61’) y Schweinsteiger (74’), pero con poca puntería. Con el paso de los minutos, Uruguay fue retrasando sus líneas, afectado por el cansancio y Alemania agobió con balones aéreos. Así fue como se decantó la balanza, Sami Khedira recogió un rechace en el área chica y de cabeza volvió a batir a Muslera (2-3, 82’).

Stefan Kiessling se perdió la sentencia en un disparo alto desde el punto de penal cuando estaba solo ante el arquero charrúa (88’). Y Forlán estrelló en el larguero las esperanzas uruguayas en un tiro libre en el tiempo añadido (93’).



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