En 1997 Barcelona logra el que hasta la fecha es su último título de campeón nacional, de la mano de un Rubén Darío Insúa que hacía su debut como técnico, luego de haber sido jugador del «ídolo»; el «poeta» llegó al equipo en reemplazo de Salvador Capitano que solo dirigió en las diez primeras fechas del torneo.
Barcelona contrató a jugadores de la talla de Luis Capurro, Máximo Tenorio, Wagner Rivera; a mitad de temporada vuelve al equipo desde el DIM colombiano Agustín Delgado; llega el colombiano Anthony De Avila y para la Liguilla llega un refuerzo de lujo, el boliviano Marco Antonio «diablo» Etcheverry.