No hay récord que se le resista. Uno tras otro van cayendo, de forma inexorable, sin que nada ni nadie pueda pararle, como si fuera lo más sencillo del mundo. Y, desde luego, no lo es. 40 años habían pasado sin que nadie igualara la mítica marca del alemán Gerd Müller, autor de 85 goles en 1972. Con sus dos tantos de hoy al Betis, dos más, Lionel Messi lleva ya 86. Una auténtica barbaridad. Y todavía puede ampliar su marca hasta que acabe 2012. ¿Alguien duda que lo hará?.

El rey indiscutible del fútbol mundial fue titular en el Villamarín después del susto sufrido el pasado martes ante el Benfica, cuando una contusión ósea hizo temer lo peor a todos los culés. Por fortuna, no se cumplieron los pronósticos de Leo -«en ese momento, pensé que no volvería a jugar en mucho tiempo». Y ahí estaba otra vez, como siempre, feliz y sonriente sobre un terreno de juego y listo para seguir haciendo historia.

Vaya si la hizo. Tito Vilanova no lo dudó ni un instante, y puso en liza su once habitual. Con Iniesta como falso extremo izquierdo, y sin Villa. Y con Cesc en la media. Pero el de Arenys aguantó poco en el campo. A los diez minutos, fue sustituido por Alexis a causa de una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Dolencia que le impedirá volver a jugar hasta enero.

Tuvo mala suerte Cesc. Pero la calidad de este Barça es tal que todo tiene solución. Y con magos como Iniesta y Messi, sublimes, todo es aún más fácil. El ’10’ inició su festival al cuarto de hora con uno de sus ‘slaloms’ marca de la casa. Recibió el balón cerca del vértice del área, se fue de sus rivales en horizontal yendo hacia el lado contrario. Y, una vez dentro, batió a Adrián con un chut raso y ajustadísimo al poste (1-0, 15′). Un golazo, con mayúsculas.

Iniesta se sumó al recital dos minutos después, con un intento de vaselina desde la frontal al más puro ‘estilo Romário’. El manchego vio a Adrián adelantado y estuvo a punto de sorprenderle, pero éste reaccionó a tiempo despejando con muchos apuros a córner.

Y en el 25′, llegó el 0-2. Un gol para la historia, el tanto con el que Messi superaba, al fin, a Müller. Leo combinó con su ‘socio’ Iniesta en la frontal. Y volvió a batir a Adrián sin piedad. Tan espectacular era lo que estaba haciendo Leo, omnipresente en todos los frentes de ataque, que a la media hora la afición aplaudió… ¡cuando le arrebataron el balón por primera vez!.

El Barça se paseaba en el mismo campo donde el Madrid mordió el polvo el mes pasado. Pero bajó la guardia. Y lo pagó. Quién iba a pensar en ese momento que se acabaría sufriendo tanto. Pero así fue. Las pérdidas de balón y la falta de tensión defensiva se tradujeron en el 1-2. En muy mal momento, poco antes del descanso. Rubén Castro, rompiendo el fuera de juego -por una falta de coordinación de Piqué y Adriano- se plantó solo ante Valdés. Y le superó a placer (40′).

La segunda parte fue un carrusel de emociones. Mascherano entró en sustitución de Puyol, ‘tocado’. Pero no aportó el aplomo necesario. El Barça fue una sombra del que fue antes del descanso. Impreciso, nervioso, fallón. Y, sobre todo, un auténtico coladero en defensa. La fortuna dio la espalda a un Betis muy superior en este período. Hasta tres ocasiones de libro tuvo para, por lo menos, empatar: la primera en el 51′, cuando Valdés, sobre la línea, desvió un centro envenenado de Salva Sevilla desde la banda que se colaba; la segunda en el 70′, cuando Mascherano, al intentar desviar un córner, cabeceó al larguero azulgrana; y la tercera, en el 80′, cuando Pozuelo estrelló un ‘misil’ en la cruceta.

El Barça hacía aguas. El partido se había convertido en un correcalles, y el balón pasaba poco por los pies de jugadores como Xavi. Pero, pese a perder su bien más preciado -la posesión-, también dispuso de opciones para sentenciar. En el 77′, Pedro falló solo un mano a mano con Adrián. Y en el 83′, Messi, primero, y Alba, después, estrellaron sendos remates en el poste en la misma acción.

Por fortuna, todo el sufrimiento y la tensión a flor de piel valieron la pena. El Barça sumó su 14ª victoria en 15 jornadas y continúa líder indiscutible en la Liga, a seis puntos del Atlético, segundo, y a once del Real Madrid, tercero.

Falcao también hace historia

Día grande para el fútbol español. En apenas dos horas Leo Messi y Radamel Falcao se han encumbrado con dos records bestiales. El delantero del Barça ya es el máximo goleador en un año con 86 goles superando así al Torpedo Müller.

Los dos goles del genio argentino ante el Betis permiten adelantar las 85 dianas del mítico delantero alemán. Una vez alcanzado al Torpedo queda por saber ahora dónde dejará la cifra el ’10’ del Barcelona.

Por su parte, el delantero del Atlético de Madrid marcó cinco goles ante el Deportivo de la Coruña lo que le convierte en el único jugador en lograrlo en toda la historia del equipo colchonero.

Además, el colombiano iguala la hazaña de Fernando Morientes en el año 2002. El extremeño, último en logralo, anotó también cinco dianas ante la Unión Deportiva Las Palmas defendiendo la camiseta del Real Madrid.

Bata y Kubala, el récord con siete
La ‘manita’ de Falcao ante el Depor no es la mejor cifra goleadora en un partido en la Liga BBVA. Bata, del Athletic Club de Bilbao, marcó siete tantos en la 30-31 al igual que Kubala en la temporada 51-52.

Fuente: sport.es y marca.com
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