Argentina se impuso 2-1 a Bosnia con un tanto en contra de Kolasinac Sead a los dos minutos y un golazo de Lionel Messi tras combinar con Gonzalo Higuaín. En el desarrollo del partido y por las graves fallas defensivas, Sabella hizo tres cambios de esquema. El ingreso de Fernando Gago fue clave para equilibrar las líneas
La Albiceleste mostró dos caras: fue un equipo dubitativo y temeroso en el primer tiempo en el que no se sintió cómodo con el esquema 5-3-2 con el que salió al campo de juego, y otro más sincronizado y creído de su superioridad en el complemento, a partir de los cambios clave que hizo Alejandro Sabella.