El Mundial de Brasil acabó, pero las investigaciones policiales sobre el escándalo de reventa de entradas para los partidos está todavía lejos de su fin, y ahora apuntan también hacia la Asociación de Fútbol Argentino (AFA).
El canal ESPN Brasil divulgó un video que está en poder de las autoridades brasileñas, en el que el gerente de selecciones de Argentina, Omar Souto, recibe de un aficionado el pago en efectivo por boletos para el choque de la albiceleste con Bélgica por los cuartos de final.
Las imágenes fueron registradas en el mismo lobby del hotel de Brasilia donde se hospedó la delegación para el partido que selló la clasificación de Argentina a las semifinales.
En base a informaciones obtenidas en la subsecretaría de Inteligencia de la policía de Río y de la Delegación de Represión al Crimen Organizado (Draco), el canal aseguró que prácticas similares fueron registradas en todos los hoteles donde se alojó la selección argentina durante el Mundial.
En Brasilia habría participado de la reventa de entradas Julio Ricardo Grondona, dirigente del fútbol argentino e hijo del jefe de la AFA, Julio Grondona, quien es a su vez una de las máximas autoridades de la FIFA.
En Río de Janeiro, según informaciones del medio brasileño, habrían actuado el jefe de seguridad de la delegación argentina, Alberto Capuchetti, y el vicepresidente de la AFA, Luis Segura.
Hasta ahora, sin embargo, la policía brasileña no tiene pruebas de que los dirigentes argentinos hayan obtenido ganancias con la reventa de las entradas que tenían en su poder. Tres aficionados de la albiceleste que compraron boletos aseguraron a las autoridades brasileñas que los adquirieron por el precio nominal.
Lo mismo aseguró hoy Segura, en Buenos Aires: “FIFA nos pasó sobrantes, y los vendimos a precio oficial. Las que vendimos tenían el valor impreso en la misma entrada y se vendió a ese mismo precio. Que venga alguien y me diga que yo le vendí una entrada a un precio mayor del que correspondía”.
“Si una de esas personas se llevó la entrada y la revendió, ¿qué culpa tenemos nosotros? No podemos acompañarlo hasta la cancha para que entre”, agregó el vicepresidente de la AFA en declaraciones a radio “Mitre” y al canal de cable “Todo Noticias”.
Pese a que negó haber cometido un delito y a que aseguró que su objetivo era solamente ayudar a los hinchas que buscaban entradas, el dirigente reconoció que la decisión fue «un grave error».
“Lamento profundamente haberlo hecho, porque ahora me estoy comiendo un garrón (problema). Acepto que es desprolijo, y si me tocase vivir otra vez un hecho similar, la próxima me guardo las entradas y no ayudo a nadie”, agregó.
Una situación mucho más complicada que la de los dirigentes argentinos enfrenta el británico Ray Whelan, director de la empresa Match Hospitality, quien en la noche del lunes volvió a la cárcel tras entregarse a la Justicia brasileña después de pasar varios días en calidad de prófugo.
La policía brasileña sostiene que Whelan es el líder de una red ilegal dedicada a revender entradas por precios muy superiores a los cobrados por la FIFA, con lo cual obtuvo ganancias por más de 450.000 dólares en cada partido de Brasil 2014.
El escándalo también salpica a la FIFA, ya que su socia Match Hospitality se adjudicó en 2007 los derechos exclusivos para explotar los paquetes de hospitalidad de los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, y también cuenta con los derechos para Rusia 2018 y Qatar 2022.
Tanto Match Hospitality como el abogado de Whelan, Fernando Fernandes, sostienen que el ejecutivo no cometió ninguna irregularidad.
El secretario general de la FIFA, Jérome Valcke, aseguró el lunes que el ente rector «hace todo» por combatir la reventa ilegal de entradas, pero admitió que se trata de una tarea difícil.
“Nosotros vendemos todos nuestros tickets por el valor nominal. Luego hay tres millones de boletos fuera del sistema, que van a delegaciones futbolísticas, socios comerciales… Creo que no hay forma de controlar totalmente la venta de entradas fuera del sistema”, afirmó en una rueda de prensa en Río de Janeiro.
“Estoy seguro de que en el futuro habrá otras historias, pero lo que no se puede decir es que nosotros no estamos combatiendo este negocio. La FIFA siempre lo está combatiendo, estamos en contra de esto y otorgamos total apoyo a las investigaciones”, enfatizó.
En marzo pasado, sin embargo, el director de Marketing de la FIFA, Thierry Weil, aseguró que el ente rector tomaría medidas para impedir la actividad de cambistas durante el Mundial de Brasil.
“Si tú regalas tu ticket a un amigo y este amigo intenta revenderlo, tú tendrás problemas”, afirmó entonces.
Por lo tanto, aún cuando hubiese vendido entradas a los hinchas argentinos por el precio nominal, la AFA podría verse en problemas en caso de que alguno de los compradores las haya revendido con sobreprecio.
Fuente: AFP
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Categorías:Actualidad
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