Rubén Darío Insúa hizo un profundo análisis del triunfo de El Nacional ante Barcelona, y del rendimiento que poco a poco va encontrando con la plantilla de jugadores del elenco Militar.

Un bloque defensivo sólido, recuperar a Daniel Samaniego y quitarle responsabilidad al árbitro del compromiso. Aquellos, y más, fueron puntos que abordó Rubén Insúa este martes, cuando El Nacional atendió a los medios de comunicación.

Dos semanas para trabajar. “Si tenemos en cuenta que no jugaremos el fin de semana, tenemos dos semanas para preparar el próximo partido. Seremos exigentes para aprovechar estas dos semanas de trabajo”.

El nuevo aporte goleador. “Lo conocimos a Preciado, es el único jugador que vinculamos. Es un jugador importante que ya conocía al club, y que ganó experiencia en el exterior. Terminó muy adolorido, veremos sin en 48 horas lo tenemos a la par”.

Mala racha de lesiones. “Entre el lunes y el jueves perdimos a cuatro jugadores. El martes a la mañana lo de Méndez, el problemita que acarrea Pabón, después se lesión Álvarez el jueves, y el viernes Cordero. De esos cuatro, tres iban a ser titulares el domingo, pero los que entraron lo hicieron muy bien. A Méndez, Álvarez y Preciado esperamos ponerlos al cien por ciento en estas semanas”.

Sólidos ante los amarillos. “En defensa tuvimos un buen comportamiento, ante un Barcelona de buen volumen de ataque. Sólo nos generaron una opción de gol, tras un remate de Alemán. Eso habla bien del equipo a la hora de defender en nuestro propio campo. Estamos conformes pero hay un largo camino por recorrer”.

Objetivos e ilusiones. “Como lo dije siempre, el presidente me dijo que el objetivo era clasificar a la Copa Sudamericana porque la dirigencia estaba fortaleciendo al club en lo institucional, y pagando deudas. Me dijo que en poco tiempo estaría sin problema el equipo, ya que eso había mermado el presupuesto. Buscaremos cumplir el objetivo de la institución, y después pensaremos en más; tal y como piensan tres o cuatro equipo más en este torneo. No resignamos la ilusión de una Copa Libertadores o de jugar la final del torneo”.

Se codea con la elite de nuestro balompié. “Estamos parejos con los tres o cuatro equipos que se preparar e invierten para ser campeones. Con menos plantel y presupuesto vamos a tratar de equipararlos y superarlos”.

Interiorizarse en el plantel. “Yo conocía a casi todos los jugadores, a algunos los había dirigido y a otros enfrentado. Después de eso, lo superficial, un entrenador tiene que hacer un trabajo día a día; ver sus cualidades técnicas, físicas e intelectuales. Uno vislumbra lo más importante en competencia, con la presión, la reacción de ir perdiendo y de tener mucha gente en las gradas. Ahora tenemos un conocimiento profundo, sé lo que pueden rendir. Es un grupo disciplinado, con ganas de entrenar todos los días y que se adaptó al rigor del trabajo”.

Daniel Samaniego. “Cumplió, es el segundo partido que juega en diez meses. Él ya estaba bien entrenado, hacia un mes y medio estaba a la par del grupo, nos dio calma y tranquilidad, hizo dos pases con los que pudimos marcar. Después, un jugador sufre después de una larga para, y terminó con una contractura nada importante. Es un jugador que me gusta bastante”.

Finalmente su expulsión. “No me salí de los cabales, tiré el paraguas al piso. El árbitro me dijo que me expulsaba porque no correspondía, y creo que tiene razón. El árbitro lo hizo muy bien, fue un partido correcto, los equipos se dedicaron a jugar y no hicieron trampas. El Nacional jugó muy bien y Barcelona un buen segundo tiempo. Conseguir que Barcelona sólo tenga una posibilidad, habla bien del rendimiento del equipo”.

Fuente: futboloecuador.com
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