Un poco tarde y un poco forzado por la presión de la prensa, se ha sentado un precedente en torno al respeto y tolerancia que debe existir dentro de los campos de juego y ojalá que esto sirva para que en el futuro no se hagan de la vista gorda de acuerdo al color de la camiseta. Por lo pronto, que quede claro que se debe pregonar con el juego limpio.
Una vez que deliberó la Comisión de Disciplina de la FEF y tras escuchar las versiones de Máximo Banguera y Beder Caicedo, el segundo será baja en Barcelona, pues amparados en el reglamento (que antes obviaron), la Comisión de Disciplina lo castigó con dos fechas de suspensión.